Un grupo de jóvenes mosquitos machos viven tranquilamente en un laboratorio a las afueras de Viena, preparados para el destino que les espera: ser esterilizados en masa con el uso de radiación para mermar la cantidad de insectos que transmiten enfermedades como el virus del zika.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), más conocida por su rol en la diplomacia internacional, es el organismo que trabaja en esta técnica de esterilización de insectos en su laboratorio de Seibersdorf, Viena.
La idea es simple: los machos esterilizados, pero todavía ávidos de sexo, son liberados en zonas específicas, con la misión de seducir a las hembras. La cópula, infértil, lleva entonces a un proceso natural de extinción.
Sin embargo, la implementación del plan es más complejo, ya que requiere primero aislar a los machos de las hembras para poder esterilizarlos con el uso de la radiación cuando están en un estado larvario. Para lograrlo, los expertos de la AIEA trabajan en un proceso desde hace varios años utilizando cobalto 60 o rayos X.
“Es una forma de planificación familiar para insectos”, explicó Jorge Heindrich, jefe de la división para el control de insectos del organismo, que lidera un grupo de científicos de varios países.
Esta técnica permitió erradicar la mosca de fruta en regiones de Argentina y Sudáfrica.
