La tormenta Earl se convirtió en huracán categoría I al alcanzar vientos de 120 kilómetros por hora en las aguas cálidas del mar Caribe, mientras se desplazaba rápidamente hacia las costas de Belice y México.
El país que parece más expuesto a la trayectoria de la tormenta es Belice, cuya agencia de protección civil anticipó que Earl podría hacer impacto en sus cayos y localidades al sur de la antigua capital de Ciudad Belice entre la noche del miércoles y la madrugada de jueves.
Belice suspendió operaciones gubernamentales no esenciales la mañana del miércoles y cerró los aeropuertos del país así como los puertos marítimos de carga y turismo, según la Organización Nacional de Manejo de Emergencias.
El gobierno estableció varios albergues para pobladores en áreas propensas a inundaciones, e instó al resto de la población del pequeño país de habla inglesa a permanecer en sus casas durante la tormenta.
En el caso de Honduras, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) decretó este miércoles alerta roja en la zona del Caribe al acercarse la tormenta a la isla de Guanaja, una de las mayores del departamento Islas de la Bahía, donde se encuentra Roatán, el principal destino turístico de esa nación.