La democracia en el mundo sufre la peor crisis en décadas, acentuada por la “erosión” de sus estándares en Estados Unidos, según el informe anual de la organización independiente Freedom House, publicado ayer.
El año 2017 fue el duodécimo consecutivo en que la libertad cayó a escala global y en 71 países se deterioraron los derechos políticos y las libertades civiles, que solo mejoraron en 35 naciones.
“La democracia está bajo ataque y en retroceso alrededor del mundo, una crisis que se ha intensificado con la erosión a paso acelerado de los estándares democráticos estadunidenses”, concluye el informe “Freedom in the World 2018”, que analiza la situación de los derechos políticos y las libertades civiles en el mundo.
“La democracia enfrenta su crisis más seria en décadas”, aseguró Michael J. Abramowitz, presidente de Freedom House, una reconocida organización especializada en libertad y democracia con sede en Washington y fondos del Departamento de Estado. El informe considera que países “que una vez fueron prometedores” como “Turquía, Venezuela, Polonia y Túnez” están entre los que vieron caer sus estándares en 2017.
Uno de los cambios más importantes, según el informe, es “la retirada de Estados Unidos como defensor y ejemplo de la democracia”.
En su informe anterior, publicado el 31 de enero de 2017, la organización ya alertaba que las democracias consolidadas del mundo habían sufrido en 2016 un retroceso en libertad ante el auge del populismo y el nacionalismo.