Unos mil refugiados de Oriente Medio cruzaron esta madrugada a pie la frontera austro-húngara, después de haber llegado a ella en tren desde diferentes puntos de Hungría, informó la policía austríaca.
En total, llegó a haber más de 3 mil refugiados en las últimas horas en la zona fronteriza de Nickelsdorf tras la última oleada.
Unos 1 mil 500 de ellos fueron trasladados en autobuses, todavía de madrugada, hasta diferentes centros de alojamiento en Viena, Baja Austria y Alta Austria, para que hoy puedan seguir su viaje rumbo a Alemania, si así lo desean.
Cientos de refugiados habían viajado en trenes regionales húngaros desde Budapest hasta Hegeyshalom, una localidad cercana a la frontera, desde donde salieron andando para superar los últimos 10 kilómetros hasta Nickelsdorf.
"En estos momentos todavía hay 1.800 personas en los alrededores de Nickelsdorf", explicó el subdirector de la policía regional del estado federado de Burgenland, Christian Stella, a la agencia de noticias APA a las 05.00 hora local (04.00 GMT).
Con estas nuevas cifras se alcanzan los 10 mil refugiados que Austria había anticipado ayer que iba a recibir a lo largo del día.
Por el momento, la policía austríaca dice no saber cuántas personas puede esperar que lleguen hoy, domingo.
Ante la escalada de la crisis migratoria y con una marcha multitudinaria de unos 2.000 refugiados por una autopista que une Budapest con Viena, los gobiernos de Alemania y Austria accedieron a aceptar miles de nuevos inmigrantes procedentes de Hungría.
Para ello, las autoridades húngaras transportaron a las personas en un centenar de autobuses hasta la frontera y en la tarde del sábado permitieron que se subieran a diferentes trenes.
En lo que va de año, Hungría ha registrado ya la entrada de unos 160 mil refugiados, en su mayoría de países en conflicto como Siria, Afganistán o Irak, a través de su frontera sur con Serbia.
Allí, llegaron anoche nuevamente cientos de inmigrantes al norte del país desde donde iban a tratar de superar la valla alambrada que ha levantado Hungría para evitar su entrada.
La crisis migratoria ha causado profundas divisiones en el seno de la Unión Europea (UE).
