La cremación del difunto monarca tailandés, Bhumibol Adulyadej, tendrá lugar el 26 de octubre, poco más de un año después de su muerte, anunció la junta de gobierno, que comenzó la construcción de un inmenso monumento para esta ceremonia.
En total, los ritos funerarios durarán cinco días, a partir del 25 de octubre, por lo que la cremación se hará durante el segundo día, indicó el portavoz de la junta en el poder, el teniente general Sansern Kaewkumnerd.
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Organizada en la gran plaza Sanam Luang, en pleno centro histórico de Bangkok, la cremación real atraerá e implicará a miles de personas, por lo que ese día será festivo nacional.
En las proximidades del palacio y en talleres situados a una hora de Bangkok, los artistas se afanan en la construcción del sitio de la cremación y el centenar de estatuas de animales, dioses y criaturas míticas que lo decorarán.
Si bien no se han publicado los costos, las autoridades prevén gastar millones de euros para la celebración.
Bhumibol Adulyadej, fallecido el 13 de octubre, era la figura tutelar del reino, protector de sus súbditos, que lo veían como el "padre de la nación", tras décadas de propaganda, reforzada por una estricta ley que reprime los crímenes de lesa majestad.
El difunto monarca reinó durante 70 años y la mayoría de tailandeses no conocen otro soberano. Su hijo Maha Vajiralongkorn fue proclamado rey a principios de diciembre.
En el centro del monumento funerario, la pira, que representa el monte Meru -una montaña en el centro del universo para los budistas-, medirá más de 50 metros de alto.
En la última gran ceremonia de este tipo, en honor a la hermana de Bhumibol, el estado tailandés gastó 300 millones de bahts (8.56 millones de dólares) y las procesiones en el centro de Bangkok hicieron movilizar cerca de seis mil soldados.
AFC
