Brasil, principal socio comercial de Corea del Sur en la región, quiere aumentar su exportación de productos con mayor valor agregado, dijo hoy la presidenta Dilma Rousseff, durante la visita de su par surcoreana Park Geun-Hye.
"Hay espacios para nuevos esfuerzos, con vistas a la diversificación del comercio bilateral, por medio de exportaciones con mayor valor agregado hacia Corea y la incorporación de nuevos elementos", dijo Rousseff en una conferencia de prensa en Brasilia luego de reunirse con Park, que realizó su primera visita de Estado a Brasil.
Ambas mandatarias firmaron una serie de acuerdos en las áreas de comercio, educación, salud, inversiones y tecnología, entre otras. Según cifras oficiales, entre 2009 y 2014 el intercambio comercial bilateral creció un 60% entre 2009 y 2014.
El intercambio comercial entre ambos países es robusto, sumó doce mil millones de dólares en 2014, y tiene un saldo negativo "sistemático" para la potencia sudamericana, según explicó el diplomático José Graça Lima.
En lo que va del 2015, el comercio ya muestra un déficit de mil millones de dólares para Brasil. De las exportaciones brasileñas a Corea del Sur en 2014, el 75% correspondió a productos básicos como mineral de hierro, maíz, algodón y soja en granos. Del otro lado, casi el 100% de lo que Brasil compró a Corea fue producción manufacturada.
Rousseff destacó que Brasil es el principal destino latinoamericano de las inversiones surcoreanas, que en 2013 alcanzaron los 3,800 millones de dólares, en rubros como el de maquinaria, la electrónica, la siderurgia y el automotor.
La visita de Park a Brasil también sirvió para discutir otros asuntos, como la tensa relación entre las dos Coreas, que siguen oficialmente en conflicto y nunca firmaron un tratado de paz tras la guerra de 1950.
"Brasil tiene una posición clara en cuanto a la no remilitarización nuclear de la provincia coreana. Y nosotros, que mantenemos embajadas residentes en Seúl y Pyongyang, estaremos siempre dispuestos a colaborar, no sólo con los procesos de paz en la región, sino también como la defensa de los derechos humanos", afirmó Rousseff.
Las presidentas reafirmaron la "urgencia" de trabajar en conjunto para frenar el cambio climático, de cara a la XXI Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se realizará en diciembre en París.
Después de la reunión en Brasilia, la presidenta Park continuó su visita en Sao Paulo, donde se reuniría con representantes del sector industrial y empresarial, así como con miembros de la comunidad surcoreana en Brasil.
En Sao Paulo, el mayor gremio empresarial del país comunicó a la presidenta surcoreana que la industria brasileña confía en la apertura de nuevas oportunidades de negocios con Corea del Sur, a pesar de los momentos difíciles por los que atraviesa la economía del gigante suramericano.
"El momento de este encuentro con Corea del Sur es oportuno, porque Brasil pasa por un período en el que va a abrir oportunidades para comprar y vender productos", señaló el presidente de la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), Paulo Skaf, después de reunirse con la mandataria del país asiático.
Para Skaf, existen oportunidades de negocios para las empresas surcoreanas en Brasil en áreas "especiales" como la construcción civil, la industria de transformación y el sector de petróleo y gas y es "un error grande" el "recelo" de algunos empresarios extranjeros de invertir ahora en territorio brasileño.
La desconfianza aumentó después de que se destapó el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, la mayor empresa del país, y de que el producto interno bruto (PIB) en 2014 avanzó un escaso 0.1 %, con previsiones oficiales de contracción próximas al 0.1 % en 2015.
La inflación, también con cálculos oficiales, superará el techo máximo del 6.5 % de la meta del Gobierno y la tasa básica de intereses se elevará este año al 13.25 % de acuerdo con los analistas financieros consultados semanalmente por el Banco Central.
En ese sentido, Skaf afirmó que las oportunidades de negocios en ese escenario económico tendrán "costos más accesibles". Park y Skaf participaron hoy en Sao Paulo, el corazón financiero del país suramericano, del Encuentro Empresarial Brasil-Corea del Sur, que congregó en la sede de la FIESP a empresarios, inversores y autoridades de ambos países.
En el evento, la presidenta surcoreana destacó la necesidad de "fomentar el desarrollo" entre su país y Brasil, que busca aprovechar la experiencia de la nación asiática, principalmente, en la industria automotriz y energías alternativas.
La jefa de Estado mencionó también la "disposición" surcoreana de cooperación bilateral en diversas áreas y aplaudió la "diversidad cultural" de Brasil, país que acoge a una importante cantidad de inmigrantes surcoreanos.
En el encuentro participaron altos ejecutivos de empresas surcoreanas instaladas en Brasil como Hyundai, Samsung, LG International, Korea Eletrical Power Company y Futurerobot.
Corea del Sur es la cuarta mayor economía de Asia y la decimocuarta del mundo, con una actividad basada en la industria, y Brasil es su socio número 17 en el escalafón con una participación del 1.4 % en la corriente comercial de 1.1 billones de dólares, según cifras de la FIESP.
Tanto la clase empresarial como la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien se reunió también hoy con Park en Brasilia, confían en que la corriente bilateral de 12,400 millones puede aumentarse todavía más.
En la reunión, Rousseff y Park se comprometieron a dar un mayor impulso al comercio bilateral y a promover la inversión, a fin de apoyar el "crecimiento sustentado" de ambas economías.
Las inversiones surcoreanas en Brasil llegan actualmente a unos 3,800 millones de dólares y en un 80 % se concentran en el sector de automóviles, pero para Park las empresas de su país pueden encontrar "muchas otras áreas" en el mercado brasileño.
En el marco de la visita de Park fueron firmados diez acuerdos internacionales en las áreas de economía, comercio, energía, salud, ciencia y tecnología, energía y educación.
La visita de Park a Brasil concluirá este sábado en Sao Paulo, donde se reunirá con representantes de la colectividad surcoreana residente en el país, formada por cerca de 50 mil personas radicados en su mayoría en esa ciudad. Esa será la última actividad oficial de la gira que, durante esta semana, también llevó a la presidenta surcoreana a Colombia, Perú y Chile.