La pandemia por coronavirus, covid-19, sigue arrasando con algunas vidas. Aunque en un inicio se pensaba que las personas que morían por la contingencia en su mayoría eran las personas de edad avanzada o con enfermedades crónicas, tiempo después quedó constatado que los jóvenes y niños o deportistas también podían morir a causa del covid-19. Te presentamos algunos casos que son prueba de ello.
En reportaje especial del Clarín, se contaron algunas historias sobre las muertes inesperadas que se suscitaron a causa del covid-19 en Argentina. ¿Jamás imaginaron que un deceso por covid-19 se acercaría?
Uno de los casos contados en el reportaje es el de Joel, quien jugaba al rugby desde los ocho años, sorprendió a la comunidad, pues presuntamente el covid-19 lo estaba tratando bien cuando de pronto todo se complicó. De acuerdo con el testimonio de uno de sus amigos, esto sucedió:
"Un joven que jugaba al rugby desde los ocho años, pero también hacía tenis dos veces por semana, un pibe súper activo... Era un recio para jugar, vehemente, trababa con la cabeza si era necesario. Fuera de la cancha era un pan de Dios, un pibe cálido, entrador, con una capacidad para caer bien que no la había visto con nadie. Y de esa clase de personas que jamás te iba a generar preocupación, aún sintiéndose mal. Y el Gordo se la bancó hasta el final sin una queja, estoy seguro, me lo imagino".
"Joel ya no esté entre nosotros, sabiendo que era un hooker impasable y él en la cancha parecía un pibe invencible... Su muerte fue baldazo helado, porque sabíamos que lo estaba transitando relativamente bien el Covid, se encontraba estable, hasta que un virus intrahospitalario generó fallas multiorgánicas y partió... Se fue un tipazo, un hacedor de grupos", agregó el amigo del ahora fallecido.
Otro de los casos que también causó revuelo fue el de dos hermanas que igual murieron de forma inesperada y casi juntas. La historia de este caso la hizo visible su hermano, quien no puede entender como de momento a otro, todo cambió.
"Es tremendo lo que nos pasó a toda la familia, caímos todos contagiados, una locura. Y a mi mamá le acaban de dar el alta del mismo hospital donde murieron sus hijas. Terrorífico".
La primera en morir fue Marina Güida de 29 años. Era madre de dos pequeños. Estudiaba el cuarto año del Profesorado de Biología. Sin embargo, murió este martes tras permanecer internada varios días por varias complicaciones de covid-19. Debido a que se trató de un caso de contagio se quedó sin velorio y ese mismo día fue enterrada en el cementerio El Pinar del Campanario.
De acuerdo con Clarín y el medio Diario Uno, la hermana de Marina, Aldana Güida de 21 años, también murió a causa del covid-19, el pasado 2 de mayo. A través de sus redes sociales,el esposo de Marina confirmó el deceso de la mujer. Agradeció a quienes hicieron oración por ella.
Un caso que también impactó fue el de Sol. Resulta que la joven murió de forma repentina un viernes 14 de mayo a sus 23 años. Esto luego de que días antes se enterara que tenía covid-19.
"Uno de los clínicos que estuvo siempre al lado de Sol se puso a llorar desconsolado y recibimos un mensaje en nombre del cuerpo médico, que no podía explicar ni entender qué había pasado", compartió Belén, hermana de Sol.
Belén reveló que la muerte de su hermana se dio de forma muy repentina:
"Se dio todo muy rápido, fulminante, para alguien súper sana como Sol, que el 18 de abril dio positivo y el 22 ya se encontraba internada en una sala normal. Pero evidentemente no podían oxigenarle los pulmones y el 1° de mayo la trasladaron a terapia intensiva. No respondía a la medicación y un médico advirtiendo que Sol estaba muy caída anímicamente, convencida de que no saldría de esa situación, permitió que mi mamá pudiera verla, entubada, lo que fue un shock".
grb