Cuando la selección mexicana agonizaba en el hexagonal final de la Concacaf rumbo al Mundial de Brasil 2014, Raúl Jiménez se quedó en la memoria de los aficionados al firmar un gol de chilena ante Panamá que hizo retumbar al Estadio Azteca.
El 11 de octubre del 2013, el Tri comenzó ganando gracias al tanto de Oribe Peralta, quien, en ese momento, era el mejor delantero disponible, incluso sobre Javier Hernández.
A falta de 10 minutos del final, Luis Tejada se encargó complicarle la historia al estratega Víctor Manuel Vucetich, después de ganarle la partida zaga defensiva, sacarse de encima a Guillermo Ochoa y colocar el gol de la igualada que estaba dejando a México fuera de la Copa del Mundo.
Tras la catástrofe, el Rey Midas movió sus piezas y le dio entrada a Jiménez en sustitución de Jesús Zavala, al 82. Casi de inmediato, a los tres minutos de ingresar al terreno de juego, Raúl hizo retumbar la casa de la selección, cuando, tras un pase de Fernando Arce, no controló con efectividad el esférico, pero con una chilena de urgencia, dejó atónitos a los canaleros al conseguir el gol del triunfo.
Con soberbia definición, el hoy delantero del Wolverhampton, no sólo le daba tres puntos a los locales, también la esperanza de conseguir el boleto mundialista.
Cuatro días después, los aztecas cayeron 2-1 ante Costa Rica en San José y se quedaban fuera del mundial, tan sólo por unos minutos, ya que gracias al equipo alternativo de Estados Unidos, quienes derrotaron 3-2 a los panameños, se quedaban en la cuarta posición de la clasificación y disputarían el repechaje ante Nueva Zelanda.
Al final, los dos encuentros contra la nación de Oceanía se resolvieron sin problemas. Ya con Miguel Herrera en el banquillo, México goleó 5-1 a los neozelandeses con doblete del Cepillo, en la Ciudad de México. Consumaron su pase en Wellington, gracias a un 4-2 en el que Peralta volvió a lucirse con un Hat trick.
Sin duda, la chilena de Jiménez valió más que un gol y tres unidades, fue la encaminada hacia el pase para Brasil 2014.
MGC