Isaías Violante cumple el deseo a su padre fallecido al ser campeón de Liga MX con Toluca

"Estoy tranquilo porque sé que me va a ver, espero darle esa alegría desde allá", expresó Isaías Violante en una entrevista cuando se le preguntó acerca de su padre que falleció un par de años atrás. Aunque hoy su figura paterna no está en el plano terrenal, el número 12 de los Diablos Rojos del Toluca tiene la certeza de que lo vio levantar su primer título de Liga MX.

Isaías Violante es un muchacho humilde, pero a sus 21 años ya tiene una carrera sólida en con Toluca: dos títulos en categorías inferiores y uno con la mayor. 

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Su debut ocurrió en la jornada 14 del Guard1anes 2020 frente a los Pumas. Aunque solo disputó cuatro minutos en CU, el objetivo estaba hecho y todo gracias al esfuerzo, la humildad y el trabajo en el día a día, valores que le fueron inculcados por su familia.

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Forjado en casa

Violante Romero nació en Veracruz el 20 de octubre de 2003. Desde los tres años empezó a jugar al futbol en un equipo que dirigía su tío, y paulatinamente fue incrementando la dificultad conforme creía, al grado de que disputó torneos nacionales en su niñez.

Llegó a la cantera del Toluca a los 15 años y en su primer torneo registrado en la Sub 15, en el Apertura 2018, jugó 16 partidos y marcó ocho goles. El salto a la Sub 17 lo hizo un año después, donde jugó tres torneos antes de pasar a la 20 en el Apertura 2020.

Con 16 años llenó el ojo de Carlos Morales, el entonces entrenador del primer equipo, y lo convocó para el partido contra Pumas en la jornada 14, luego sumó 45 minutos ante los Rayos del Necaxa en el Estadio Victoria.

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Aunque rolaba actividad entre la Sub 17, 18, 20 y tercera división, el primer equipo no le perdía el ojo y lo mantenía en los entrenamientos, pues era necesario que puliera sus habilidades como lateral.

Pese a esto, no había duda de sus habilidades: la rapidez con y sin pelota, el regate, buena definición dentro y fuera del área, y la capacidad para asistir a sus compañeros por la banda izquierda. Esto le valió ser convocado con el Tri en dos ocasiones, ganando el bicampeonato de la Revelations Cup.

Regresó a la primera división en el Clausura 2022 y marcó su primer gol ante Atlas en la jornada 16. Camilo Vargas achicó para intentar presionar al joven canterano, pero este definió con clase al bombear la pelota con un sutil toque con la punta de la zurda.

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Cumplir el sueño de su padre

Para las siguientes campañas alternó tanto en el primer equipo y con la Sub 20, con la cual logró el campeonato en el Clausura 2023 ante América. También formó parte del Torneo Maurice Revello y los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en los que logró el subcampeonato y la medalla de oro, respectivamente.

Dependiendo de las necesidades de los entrenadores, Violante alternaba de posiciones, entre lateral y extremo. Tanto Ignacio Ambriz como Renato Paiva llegaron a usarlo como lateral más que como extremo, incluso eso pasó con la selección en algunos encuentros. Esto lo ayudó a ser más polifuncional, a corresponder a las exigencias del banquillo y mantener los pies en la tierra.

Su torneo de consolidación llegó en el Apertura 2024, donde Renato Paiva lo puso a jugar en 15 ocasiones (12 como titular) y anotó cuatro goles, entre los cuales destacó el doblete que le marcó al Atlas en el Nemesio Diez. Estos números le ayudaron a conseguir un contrato a nivel del primer equipo y ser registrado con número de primera.

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Con la llegada de Antonio Mohamed siguió siendo recurrente en Liga. Jugó en 16 partidos (12 de temporada regular y 4 en liguilla), aunque solo en tres fue titular. Con la Sub 23 logró el campeonato al vencer a FC Juárez en el Nemesio Diez, un presagio de lo que sucedió semanas después con el primer equipo.

Otros equipos ya le pusieron el ojo, América y Chivas, por ejemplo, llegaron a preguntar por él en torneos pasados, lo que muestra el techo alto que puede alcanzar con apenas 21 años.

La dorsal 12, un número especial

Cuando Toluca le ofreció un nuevo contrato, Violante no dudó en tomar el dorsal 12. En una entrevista con TUDN dijo que tomó esta decisión porque su padre --de quien dicen que es una copia exacta-- usaba ese número.

"Mi papá falleció hace unos años, ese era el número que siempre usaba donde jugara y a mí también me lo ponían de chico porque decían que era el mini él. Ahora que se pudo hacer lo de la renovación no la pensé y tomé ese número que intentaré llevar con orgullo hasta el cielo".

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"Yo creo que [le] hubiera gustado verme campeón, me vio debutar, pero ya no me pudo ver ahora que me consolidé, meter más goles, más asistencias, ser un poco más importante en el equipo, ser campeón y estar en los mejores equipos de otros países", sentenció.

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