Guillermo Almada admitió que se quedó a deber con el empate ante Bravos, ya que en el aniversario 37 de Santos Laguna el deseo era celebrar con un triunfo de visita, pero aún queda mucho por corregir.
Aunque es un punto obtenido fuera de casa, al estratega uruguayo le quedó esa sensación de que pudieron conseguir más, ya que se fallaron ocasiones de gol en la primera mitad, lo que habría cambiado el rumbo del partido, pero de nuevo la falta de definición les está afectando.
De la jugada del penal no fue profundo, se enfocó más en lo que dejó de hacer Santos, que a pesar de que tuvo destellos, sigue lejos de mostrar el futbol que busca, algo que confía se dará dentro de poco.
Almada espera que en esta jornada doble logren recuperarse, aunque primero será en casa ante un rival que atraviesa por buen momento como Pumas, luego visitarán a Tigres, una dura semana sin duda le espera.
EGO