Tuvieron que pasar más de dos años para que el Guadalajara volviera a pisar la Rivera Maya. Lo hizo ante Pioneros, un equipo de Segunda División, en lo que significaba el primer partido de pretemporada de cara al Apertura 2019.
Tomás Boy combinó a gente de experiencia con canteranos para aprovechar que varios jóvenes realizaron el viaje a Cancún con el primer equipo. En el once inicial del Rebaño se encontraban ocho canteranos: José Antonio Torres, Carlos Villanueva, Hegardo Marín, Jesús Sánchez, Ulises Dávila, Miguel Basulto, César Huerta y José González. Los tres jugadores formados fuera de Verde Valle eran Hiram Mier, Dieter Villalpando y Santiago Ormeño.
Las fuerzas básicas se hicieron presente en el primer gol del partido, en una jugada que demostró una de las dos maneras de atacar de Chivas. Al minuto 17, Miguel Basulto sirvió un trazo largo y frontal ante el movimiento de José González, que se quitó al arquero local para definir con la pierna izquierda. El grito del público tras la anotación fue superior al que algunas veces se ha escuchado en el propio Estado Akron, lo que demostraba cuánto extrañaban los fe Cancún al Guadalajara.
Chivas fue el protagonista del partido ante un equipo que se veía limitado física y técnicamente comparado con los rojiblancos. Aún así, Pioneros no permitió que la diferencia fuera evidente. Los locales oficiales compitieron ante quienes lo eran en las gradas.
Al 34’ del segundo tiempo llegó el tanto que puso cifras definitivas. Michael Pérez recibió con el pecho en el centro del área para después rematar con una media tijera que dejó sin oportunidades al portero rival. Nuevamente el público disfrutó; por lo menos la anotación ya había sido espectacular.
Más allá del resultado, el Guadalajara aprovechó para comprobar que el público aún lo extraña en ciertas partes del país. Que a pesar de los malos resultados, Chivas sigue siendo el más popular del país; esa esencia no se ha ido.
JMH
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