La misma historia se repitió. Cruz Azul se veía cerca de la gloria y al final, como se ha vuelto una mala costumbre, volvió a fracasar. Ese golpe, el de la bochornosa eliminación frente a Pumas, ha provocado un terremoto que ya le costó el puesto a Robert Dante Siboldi, y una gran incertidumbre hacia el interior de la plantilla.
Durante toda la semana se hizo patente el enojo de la nueva directiva, se sabía que Siboldi estaba señalado como el primer responsable por el fracaso y difícilmente seguiría, pero la chispa que encendió la hoguera fue el video del presidente del Consejo de Vigilancia de la Cooperativa, Víctor Manuel Velázquez, donde hizo una dura crítica al entrenador y a la plantilla.
“Le peor derrota en la historia del equipo nos obliga tomar decisiones radicales y urgentes en la mentalidad del equipo y nunca más se encare un partido con el planteamiento táctico, de la mediocridad que trata de evitar la derrota. El domingo vimos una mentalidad derrotista, timorata, carente de hambre y hombría deportiva”, señaló el directivo.
UN CAMBIO VERDADERO
Para la psicóloga deportiva Margarita Cerviño, quien colabora con varios atletas en el Comité Olímpico Mexicano, está claro que Cruz Azul debe buscar un cambio, pero que vaya más allá de los discursos.
“Cómo se puede explicar que este club pierda hasta de formas que parecen improbables… me parece que una de las posibles explicaciones tiene que ver con la filosofía de Cruz Azul, creo que no les está ayudando; la filosofía es ver hacia el futuro, pero no cargando el pasado y una máxima de la psicología es que si no reparas el pasado pues te lo vas a llevar al presente y futuro. Es un gran equipo, pero la urgencia por romper su sequía genera un panorama, desde el punto de vista mental, muy difícil.
Desde mi perspectiva veo que cuando el estilo de pensamiento es muy poco flexible y es rígido, y lo más importante para ellos es romper el pasado viendo al futuro, pues eso no va a suceder, aunque traigan diferentes entrenadores y jugadores. Es la misma estructura compleja de Cruz Azul lo que no lo permite, no necesitan parches o curitas, necesitan reestructurar la filosofía del Club, lo tienen todo, pero las creencias son muy rígidas que desde su estructura cognitiva no hay manera de moverlas”.
En los últimos años, tanto entrenadores como jugadores han tratado de zafarse de la carga de los 23 años sin título; sin embargo, para la especialista está claro que esta presión permea en la institución.
“Están pensando en lo que quieren conseguir, pero un jugador o deportista, si está todo tiempo pensando en el resultado y dirigiendo su atención solo a eso, va a tener una merma en el desempeño real, que es el que se tiene que hacer en el día a día. Y sí merman las constantes caídas, se vuelve parte de su vida cotidiana y hasta se acepta; es posible que la mente le diga al cerebro ‘no la vayas a cruzazulear’, pero qué escucha la parte ejecutora: ‘cruzazulear’, y ahí vienen todos sus significados. Lo más adecuado es que trabajen desde lo que se debe hacer y no de lo que se quiere evitar. En el cliché se dice que si tú te piensas como ganador, vas a actuar como tal, y eso no pasa; si tú te piensas como ganador es porque debes actuar día con día como ganador, y son pequeñas conductas las que te llevan a eso.
“Parece que la idea que ya se tiene introyectada es que se va a llegar muy alto para caer muy duro, y aunque se diga que no les afecta el pasado, la realidad es que traen el resultado en la cabeza y esto los hace caer, como pasó contra Pumas, donde fue lamentable y ahí falló el ajuste mental”.
Por lo tanto, Margarita Cerviño recomienda que Cruz Azul debe hacer un trabajo profundo asesorado por especialistas en diferentes ramos.
“Siempre tienen buenos jugadores y entrenadores, el problema es que la filosofía es malísima, está mal planteada. Primero deben hacer un reajusto, desde pensar al Cruz Azul sin ponerle parches; pensar en el apoyo de sociólogos que ayuden a que la imagen de Cruz Azul empiece a modificarse desde el mismo centro y que esto impacte en la afición. La gente va con el sueño de ganar, sabiendo que no lo hará, sabe que en algún momento la maldición llegará, y eso ya es una filosofía muy dura, pétrea y hay que romperla. Desde el punto de la psicología hay que romperla, implementar las estrategias para cambiar desde adentro, que pase por jugadores y que la voz del exterior (aficionados) se vaya modificando también”, finalizó.
Hoy Cruz Azul busca iniciar un nuevo proyecto, con nuevos dirigentes y un cuerpo técnico; sin embargo, si no viene un cambio de fondo, volverán los mismos fantasmas.