El partido de América ante Toluca, del pasado domingo, fue el más redondo de las Águilas en los últimos meses, se la pasó bien el aficionado azulcrema que ya ansiaba recuperar la sonrisa, se ha recargado de optimismo, por más que apunte solo a los puestos de repechaje, y dentro del club se apela a que a ver quién quiere toparse con América en las instancias finales.
El triunfo ante los Diablos arrojó varios matices futbolísticos y también anímicos, con la importancia que suelen tener éstos en la dinámica diaria de los clubes.
Tres puntos que sirvieron para terminar con la crisis jugando de local, para no perder de vista los puestos de calificación, para que Fernando Ortiz tome confianza y continúe con el pulgar arriba, para que jugadores que vivían en el letargo despertaran y para que el aficionado vuelva a tener un punto de ilusión.
Es cierto que lo del domingo no es para echar cohetes, pero sí alcanzó para darse un baño de confianza, sobre todo para Fernando Ortiz, que al tercer partido tuvo su momento de sonreír. En la sala de prensa se mostró cauto, ha ganado tiempo, que en la situación en la que llegó, es lo que mejor le viene, porque tendrá días de menos estrés para ir asentando la idea.
Los puntos fuertes
De su primer partido contra Monterrey al segundo contra Chivas, el Tano hizo cinco cambios, buscó un equipo que se ajustara a su idea de tener más control de la pelota en medio campo, probó con un 4-4-2, pero ante los Diablos pasó a un 4-2-3-1, un sistema en el que lucieron jugadores a los que ya se les reclamaba un buen partido.
En defensa, apostó por Fuentes para ejercer de lateral izquierdo. Mantuvo a Richard en medio campo junto a Fidalgo, con Zendejas y Valdés interiorizando, Roger cargado a la banda izquierda y Henry como centro delantero.
Fluyeron las conexiones, sobre todo de medio campo para delante y abundaron las ocasiones, aunque el asterisco negativo fue que se pudo haber sido un poco más contundente y mejorar el promedio de goles a favor, pero se fallaron situaciones claras, una tarea pendiente para corregir con una cuota de premura.
El festejo del gol de Roger, el primero del juego, cuando el colombiano fue a buscarle y se abrazó con él, en una piña a la que se sumaron todos lo jugadores, evidencia que el grupo cree en el Tano y están en la tónica de rescatar el torneo.
Es cierto que fueron solo tres puntos los que logró América, es cierto que sigue fuera de la zona de repechaje, es cierto que aún le quedan rivales de mayor pedigrí, pero también es verdad que para pensar en remendar la situación, Fernando Ortiz debe encontrar la cuadratura. Ya dio el primer paso.
RGS
