En el Campeonato Mundial de Argentina 1978 paso algo inédito con la Selección de Francia, ya que en la fase de grupos tuvo que jugar con la playera club marplatense Kimberley para enfrentar a Hungría en el último encuentro donde ambos países ya no tenían posibilidades de avanzar a la segunda ronda.
El 10 de junio de 1978, y en una época donde los televisores transmitían aún en blanco y negro, saltaron a la cancha los jugadores de Hungría y Francia, sin embargo, ambas escuadras salieron vestidas de blanco, por lo tanto, el árbitro brasileño, Arnaldo Coelho, decidió reunirse con los capitanes para decidir quién se cambiaría el uniforme, sin anotar que ninguna escuadra llevaba el primer uniforme.
Después de una larga charla entre los jugadores y el árbitro, un dirigente del club marplatense Kimberley, ofreció sus uniformes para solucionar el problema. Francia fue elegido para cambiar su camiseta, por lo que jugó con un uniforme a rayas verdes y blancas con pantaloneta azul y medias rojas.
Dicho problema impidió que el partido se celebrara a la hora pactada y tuvo que ser demorado por casi 45 minutos, ya que además el uniforme no tenía números. Por lo tanto optaron por colocar los números detrás de la camiseta, pero Dominique Rocheteau (quien portaba el número 18), tuvo que jugar con el ‘7’ debido a la numeración que se manejaba en Argentina; Olivier Rouyer que utilizaba el ‘20’, tomó el ‘11’ y así sucesivamente.
Francia se impuso a la selección de Hungría por marcador de 3-1 gracias a los goles de Christian López, Marc Berdoll y Dominique Rocheteau. Por su parte, Zombori hizo el tanto de la honra para unos húngaros que se tuvieron que despedir sin lograr un solo punto.
Italia y Argentina se jugaron el primer puesto horas más tarde. Sin embargo, todos los flashes y las miradas, apuntaron al histórico suceso en el que un club de fútbol vistió a una selección europea en una Copa del Mundo.