La noche del domingo del 1 de julio y las primeras horas del lunes, serán largas y llenas de incertidumbre porque los mexicanos y, en particular los poblanos, no contaremos con los resultados de las elecciones concurrentes.
La elección del Presidente de la República, de los integrantes del Senado, de los diputados federales, de los gobernadores, diputados locales y de los presidentes municipales, será complicada por el conteo de votos y con dificultad, se tendrán resultados confiables antes de la media noche.
El panorama para la jornada electoral es sombrío y se complicó aún más por la revocación de las reformas al reglamento de elecciones, resuelta por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), medida que hará más complicada la operación del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), la jornada del 1 de julio.
El INE contemplaba que para la medianoche, el conteo rápido tuviera un avance de 70 por ciento, sin embargo, los candados establecidos desencadenarán que solo se cuenta con resultados del 12 por ciento de las casillas.
La incertidumbre electoral es el peor panorama para México, porque mientras se realizan los conteos de votos, los candidatos de las tres principales fuerzas, PRI, la alianza PAN y PRD, y Morena, saldrán a presentarse como los ganadores.
El consejero presidente, Lorenzo Córdova, tiene toda la razón porque un conteo rápido cuyos resultados se emitan entre las dos y las cinco de la mañana, "no le sirve a la ciudadanía, no le sirve al país, no le sirve a la paz pública, no le sirve a la estabilidad política, no le sirve a la estabilidad financiera".
La propuesta del INE para agilizar el conteo consistía en que una vez que se concluyera el escrutinio y cómputo simultáneo de presidente con gobernador, se pudieran abrir las urnas de las otras elecciones para verificar si existía o no alguna boleta que, de manera equivocada, hubiese sido introducida ahí por algún elector, y que en consecuencia se retirara para sumarla al escrutinio o de presidente, o de gobernador, según fuese el caso. Para los magistrados, este ejercicio transgrede los principios de certeza, reserva de ley y seguridad jurídica.
La falta de información se traducirá en incertidumbre y comenzarán las especulaciones sobre negociaciones por "debajo del agua" sobre los ganadores de la contienda electoral del 1 de julio. Más de 28 mil millones de pesos que costará la elección, están en riesgo de irse a la basura.