El Día de Muertos, además de ser una festividad para recibir a los difuntos, es una fecha para "darle rienda suelta a la lombriz", y es que comemos hasta el hartazgo antojitos, dulces, pan, elote, churros, papas, y claro, el tradicional dulce de calabaza.
La receta es tan sencilla que aprenderás a hacerlo en un dos por tres, así que pon atención y prepárate para disfrutar de esta delicia mexicana.
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Ingredientes
- Una calabaza de castilla de tres kilos aproximadamente
- Un kilo de piloncillo
- Media cucharadita de semilla de anís
- Tres rajas de canela
- La cáscara de una naranja
Preparación
- Abre la calabaza por la mitad y límpiala, raspándola bien para sacar las semillas. Reserva estas últimas para lavarlas y usarlas después.
- Pártela a lo largo en tiras de cuatro o cinco centímetros aproximadamente.
- Corta las tiras en cuadros grandes y colócalos en una cazuela profunda con un litro de agua, a fuego lento.
- Pon el calor al mínimo y agrega el piloncillo en pedazos, el anís, la canela, la cáscara de naranja partida en tiritas y las semillas de calabaza completamente limpias.
- Hierve hasta que la calabaza esté cocida (suave) y el líquido tenga una consistencia de almíbar espeso.
Disfruta en familia de esta receta y colócala como ofrenda en tu altar. Este manjar sin duda te hará chuparte los dedos o... los huesos. ¡Buen provecho!
RL