Emma Watson es una de las voces más activas en cuanto a la equidad de género, moda sustentable y feminismo. Esto, por supuesto, lo refleja en cada uno de los trabajos que realiza, por eso no es de sorprender que su papel como Bella, en la película La Bella y la Bestia muestre su forma de pensar.
Emma accedió a interpretar a esta princesa de Disney por ser una de las que tiene una actitud de empoderamiento y esto se ve también en el vestuario. De acuerdo con Jacqueline Durran, la actriz británica se involucró en el diseño de cada uno de los vestidos que usa Bella para reforzar esta idea y tener vestidos que no la limitarán a hacer lo que se propusiera.
TE RECOMENDAMOS: ¿Qué tienen que ver mis senos con el feminismo?, Emma Watson
Un ejemplo de esto es el corset del clásico vestido de baile color amarillo. Emma decidió que no usaría una de estas prendas porque crea “una idea imposible de la belleza femenina”, declaró Durran a la revista Women’s Wear Daily.
[Las bolsas de su vestido de diario están afuera para simular un cinturón de herramientas.]
Además, la diseñadora encargada del vestuario de películas como Anna Karenina y Orgullo y Prejuicio, comentó que Emma no usó ballerinas o flats, sino botas y los bolsillos de su vestuario estaban afuera para que pudiera usarse como un cinturón de herramientas y tener lo necesario a la mano.
“Nada de lo que usa la restringe, puede hacer lo que quiera usando cualquier vestuario”, dijo Durran, y eso es clara señal del sentido de libertad que le da Emma a su papel como Bella, pues como declaró la actriz en una entrevista con el sitio Total Film, escogió a Bella “porque tiene esta actitud de empoderamiento. Consigue mantener su integridad y tener un punto de vista totalmente independiente”.
El icónico vestido amarillo fue uno de los más difíciles de hacer, confesó la diseñadora, pues contó que se hicieron diferentes bocetos, algunos con una aproximación histórica y otros mucho más experimentales; sin embargo el elegido fue el que se parece más a la versión animada.
Según la diseñadora, tan sólo en ese vestido trabajaron 10 personas a lo largo de 12 días.
Durran también comentó sobre la importancia de los materiales sustentables, algo que Watson cuida mucho. Pese a que los vestuarios fueron hechos con telas sustentables, uno en particular llama la atención: una capa roja hecha con materiales orgánicos y estampada con bloques de madera que sobraron del set.
El uso del corset llama la atención porque la imagen típica de la princesa de Disney la pinta con una cintura diminuta; tal y como sucedió en la versión más reciente de Cenicienta, en la cual su protagonista, Lily James admitió haberse sometido a una dieta de líquidos para poder usar un corset que le hiciera tener una estrecha cintura.
mrf