Muchas personas creen que si no te casas antes de los 30 años “se te irá el tren” y te quedarás soltero toda tu vida; y parece que así lo pensó este ingeniero chino, de 31 años, quien no quiso quedarse a “vestir santos” y construyó una robot con quien contrajo matrimonio.
Zheng Jiajia es un científico experto en inteligencia artificial, quien, cansado de esperar al amor de su vida, comenzó a construir a su ahora esposa en el 2016. Luego de dos meses de noviazgo, el matrimonio se llevó a cabo en compañía de la familia y amigos del ingeniero.
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Yingying es el nombre del robot, pesa 30 kilos y por el momento sólo puede hablar mediante una conexión a un ordenador con textos y archivos de audio almacenados.
A pesar de que el androide tiene la capacidad de reconocer fotografías y objetos, aún no cuenta con movimiento, por lo que Zheng trabaja para que pronto su “esposa” pueda caminar e incluso dedicarse a tareas domésticas.
Actualmente, las bodas entre humanos y robots no tienen ningún valor legal en ningún país.
JOS
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