Reescribir la historia sobre un pasado con tragedia es otra de las grandes bondades de la arquitectura. Asahi Kindergarten, ubicado en Tohoku, Japón, se derrumbó debido al terremoto del 11 de marzo de 2011 y fue la firma Tezuka Architects la encargada de reconstruirlo.
El proyecto se dividió en dos fases. La fase 1, de 389.48 m2, tuvo el apoyo de la UNICEF, y para la reconstrucción se utilizaron tres árboles de cedro que tenían un significado muy especial para los habitantes de la región y que además fueron plantados en 1411, exactamente 400 años antes del tsunami. Con esa madera se fabricaron la estructura, los pisos y los barandales.
La segunda fase, ya totalmente a cargo del equipo de Tezuka, comprende de 359.48 m2 y fue concluida hasta 2016. La estructura se asemeja a un templo con un pabellón sobre la pendiente de la montaña y se conecta con la fase 1 por medio de una escalera de gran longitud.
Tomó tiempo concluir esta obra, no obstante, el resultado es un sitio con gran carácter que da seguridad y la confianza que los niños necesitan para saber que todo va estar bien.