En medio de un ambiente mexicano, con tonos, maderas y arquitectura única, el esfuerzo de Hilda Martínez Espinoza la llevó a convertirse en una de las empresarias más innovadoras que tiene actualmente San Miguel de Allende.
Su primer esfuerzo fue una pequeña cafetería, ésta la impulsó a dar el siguiente paso: abrir una panadería (MAEH) y el tercero fue inaugurar el restaurante Huitzil (colibrí), que con un clarísimo estilo “lounge” muy intelectual pero a la vez familiar y entretenido, encontró la “llave mágica” en un pequeño espacio dentro del hotel El Recinto.
Ubicado en el centro de este pueblo guanajuatense, Hilda halló una innovadora forma de adherirse a la vasta propuesta gastronómica local, con su primer restaurante y su tercer sueño cumplido. Una empresa nada fácil pero que le ha dejado muchas satisfacciones, como contó antes de cortar el listón de arranque de este nuevo proyecto.
"Ha sido un proceso que nos ha llevado seis años de trabajo, hoy dentro del hotel El Recinto, abrimos este nuevo concepto de comida atemporal, que es precisamente eso, un lugar donde puedes degustar comida que no necesariamente es de la estación, como en otros sitios de San Miguel”, afirma.
“Aquí lo importante es que nuestros invitados (que no comensales) se sientan en casa”, precisó.
Dentro del menú “atemporal” se ofrecen platillos tan diversos como tostadas de conejo, tacos de pulpo a la pibil, tacos de chamorro y hasta unos chilaquiles enmolados con pollo, además de ensaladas de pera y jocoque o de arúgula con nuez y requesón.
Algunos platos fuertes incluyen un exquisito magrette de pato silvestre, servido sobre una cama de risotto de xoconostle y flor de calabaza o el Baby Pork en BBC, bañado en una salsa de xoconostle con morita, así como el salmón a la grill.
De igual forma, la mixología destaca con “shots” diversos, pero basados principalmente en combinaciones con mezcal, vino, gin o vodka, creando maravillas como una exquisita mimosa con jugo de naranja y vino blanco, que, con el calor de 32 grados de temperatura que se sentía este fin de semana, resultaba muy refrescante.

La recepción
Horas más tarde, Hilda recibió a invitados especiales, así como a autoridades locales y el propio secretario de Turismo de Guanajuato, Juan José Álvarez, para celebrar la inauguración oficial.
"Quiero agradecer a todos los presentes, pero sobre todo en el equipo de trabajo: al chef y su grupo, al personal de limpieza, encargados y a todos los que han hecho posible que hoy tengamos esta bonita inauguración, porque sin ellos esta labor conjunta nunca podría haberse logrado", dijo la empresaria.
Con un diseño vanguardista creado por el arquitecto Mario Herrera, el restaurante se combina con el Hotel El Recinto, que, a pesar de solo contar con ocho habitaciones, cuenta con dos pequeñas albercas, que dan un aire de paz y tranquilidad desde la llegada.
“Hemos tratado de evolucionar un espacio pequeño para transformarlo en algo muy acogedor. La idea forma parte de un proyecto más grande que es recuperar zonas históricas de Sa Miguel. Sean todos bienvenidos a este nuevo concepto que, esperamos, sea de su agrado”, afirmó Herrera.

Novedoso
"El concepto es algo novedoso, pero sobre todo lo que más queremos generar esa empatía con el público. En un municipio donde sabemos que la competencia es muy fuerte, nuestra intención es convertirnos no solo en el restaurante más actual sino también en el más cercano a la gente, por sabor, por calidad, pero también por ese “feeling” que se siente al pasar un buen rato con nosotros. Con un sabor único y una relación con el cliente que creemos que se ha perdido en otros lugares", completo su gerente general, Édgar Arellano.
Huitzil, comida atemporal es un espacio remodelado que conserva el toque clásico, que incluso tiene un elevador restaurado y que cuenta con más de 50 años en servicio, el concepto ofrece un refresco a la variada opción de San Miguel de Allende, “y esto solo es el principio”, aclara Hilda Martínez, su propietaria, ya que siguen en trámite algunos permisos para abrir una terraza en el tercer piso del recinto, que cuenta con una gran vista de 360 grados de la ciudad.

Claves
- El lugar se ubica apenas a unas cuadras de la parroquia de San Miguel de Allende, en la calle Quebrada 113.
- Dentro del hotel El Recinto se puede visitar la panadería MAEH, con cafetería y repostería.
- Para lograr un estilo propio se cuenta con cocineras locales, muchas de ellas de provincias cercanos, que le han puesto su toque especial a cada platillo.