Para los veterinarios, las esterilizaciones de perros y gatos son intervenciones de rutina, pero para quienes tenemos mascotas no siempre es tan fácil decidirse. Al ser una operación que requiere anestesia general, siempre hay riesgo de complicaciones o fallecimiento.
La técnica de gancho es menos invasiva, pues la incisión es pequeña y no es necesario retirar los puntos. A las hembras se les quitan los ovarios y el útero, conocida como ovariohisterectomía, mientras que la orquiectomía es cuando a los machos se les remueven los testículos.
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Los cuidados son sencillos, se deben administrar antibióticos y limpiar la zona de la incisión por el tiempo que indique el veterinario. La recuperación es rápida y no afecta el movimiento, aunque se recomienda que estén tranquilos y no hagan actividad física en exceso por unos días.
A pesar de los riesgos, la esterilización es necesaria, pues previene que tu mascota escape y cambie su comportamiento cada vez que entra en celo, se enferme o quede preñada.
Un perro sin esterilizar puede tener 14 cachorros en un año, y si ninguno se esteriliza, entre ellos y sus camadas pueden llegar a ser más de 28 mil perritos sólo cinco años después. En el caso de los gatos, una hembra puede tener 16 gatitos en un año, que exponencialmente se pueden volver más de un millón en el mismo periodo.
Así que no lo pienses mucho y esteriliza a tus mascotas, la técnica de gancho es segura y la recuperación de tu mascota será rápida. Consulta con tu veterinario los requisitos previos a la operación.
RL
