Sin duda todos los seres humanos somos consumidores en mayor o menor grado, pero hay reglas, normas o tips que nos ayudan a adquirir realmente lo que necesitamos o los productos que satisfacen nuestras necesidades.
Rosa María Sánchez, Directora del programa Belleza y Bienestar de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (CANIPEP) habló del tema a MILENIO; así como de otros aspectos que nos ayudan a realizar un consumo positivo, en el contexto del Día de los Derechos del Consumidor que desde 1962 se celebra el 15 de marzo, con la intención de proteger al consumidor.
De entrada, la ejecutiva comentó: “Todos somos consumidores, aunque vendamos o tengamos negocio propio, entonces siempre hay que saber qué comprar y dónde hacerlo”, dijo antes de compartir los aspectos que debemos considerar a la hora de comprar un producto.
“La primera pregunta a considerar es: ¿Qué necesito? Y en ese sentido es necesario conocerte a ti mismo, es algo importante, porque te permite saber qué necesitas y qué no, por ejemplo, un shampoo, pero solo para que me limpie o para que me marque más los rizos, siempre es fundamental definir cuál es la necesidad que queremos cubrir”.
Una vez que tenemos resuelta la primera pregunta, para Sánchez “es necesario saber a dónde y a quién le vamos a comprar el producto”.
En este punto destaca la importancia de hacer la compra “en el mercado formal, y no es por un cliché, ni nada de eso, sino porque eso nos dará la garantía de que estamos comprando un producto de calidad. A veces decimos: ‘pero es que es más caro’, y sí, pero lo es porque estamos pagando la seguridad de que es lo que nos están ofreciendo. Y no como en el mercado informal, que muchas veces, por ejemplo, en el área que nos corresponde, los contenedores de cremas, o artículos de belleza son rellenados y, por ende, no tienen la garantía que debieran”.
Y es justo en este punto donde surgen los derechos del consumidor que, a decir de la ejecutiva, “son considerados derechos humanos".
“El derecho de consumir o comprar algo se vuelve humano, porque al final abarca el derecho a la información, a que adquieras productos que tiene incidencia en tu salud, seguridad, en que puedas desarrollar mejor tu vida. Todo eso lo vuelve derecho humano. En ese sentido tenemos que ver a quién se lo compramos, porque si queremos que ese derecho que tenemos este protegido, necesitamos ir con gente que cumpla regulación, con gente que sabemos que ahí está, que te va a dar la cara, que está cumpliendo con temas de seguridad, con la regulación sanitaria, económica, con la regulación de protección al consumidor y que además está generando un bienestar hacia todos lados, por qué, porque está generando empleos, porque está invirtiendo en México”, destaca Sánchez.
El otro lado de la moneda se produce cuando recurrimos a la informalidad, donde no hay garantías de nada: “Cuando vas a la informalidad, no sabes cómo está formulado el producto, y puedes tener problemas en materia de seguridad, como dermatitis, infecciones o intoxicaciones porque no sabes qué contiene realmente el producto”.
En la adquisición de cualquier producto también es conveniente conocer las características de la marca que lo está ofreciendo.
“Ya que sabes que donde hay el producto que buscas, debes saber que sea una marca que respalde sus propuestas. Lo mejor es buscar empresas que estén con un compromiso ético, que hagan publicidad ética, publicad que sabes que cuando están ofreciendo algo, si se va a cumplir. Y esto lo reiteramos porque ha habido esfuerzos de las empresas, en este caso de cosméticos y de cuidado personal, por agruparse en un código de auto regulación; son empresas que están haciendo responsabilidad social, de manera individual y en ocasiones también de grupo”.
En este punto, la experta refiere que es indispensable tener mucho cuidado en las características de lo que ofrecen las marcas, para lo cual recomienda desde leer todas las leyendas que vienen en el envase, hasta preguntar a las vendedoras y representantes.
“Siempre hay que leer bien y entender que se está acotando en las leyendas que trae el producto, porque hay publicidad engañosa. Entonces, la recomendación es revisar lo que te ofrecen, porque se han dado casos que te hablan de un ingrediente de moda, pero abajo en las letras chiquitas, te dicen que tiene una propiedad similar o parecida, de modo que hay que echarle ojo a la letra chiquita, para no sufrir engaños. Incluso, hay que cuestionar, siempre hay que preguntar a las vendedoras o representantes, quienes cuando es un producto legal y que cumple con las normas o las garantías que está ofreciendo, jamás se van a molestar, al contrario deben atender a las preguntas, lo cual evidentemente va a garantizar tu compra; además lo único que estás haciendo es ejercer tu derecho como consumidor”, concluyó.
CLAVES
La fecha del 15 de marzo se estableció en 1962, gracias al presidente John F. Kennedy, quien decretó que todas las personas, sin distinción, tuvieran derecho a disfrutar de ciertos beneficios como consumidor.
En 1983 se instituyó el Día y dos años después la Organización de las Naciones Unidas estableció un decreto para la protección de los consumidores, para legitimizar los derechos a nivel internacional.