Pozole, pambazos, tostadas, cerveza y uno que otro tequila seguro formarán parte de tu cena esta noche. Y aunque son platillos mexicanos a los que nadie se puede resistir a estos, la verdad es que pueden ser un obstáculo si estás tratando de perder peso o mantenerlo.
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Por eso y para que no rompas tanto la dieta esta noche, te damos algunas recomendaciones para que no te quedes con el antojo de esa tostada de pata y no te sientas tan culpable.
¿Cerveza o tequila?
Las bebidas alcohólicas quedan fuera de las dietas pues suelen aportar más calorías que valores nutricionales y porque hacen que tu hígado se enfoque a procesar el alcohol que ingieres en vez de trabajar en las grasas que debes desechar.
Al decidir entre el tradicional tequila o una cerveza bien fría, debes tomar en cuenta qué es lo que quieres evitar, pues si es un tema meramente de calorías, entonces el tequila es la opción, pues éste tiene 79 calorías por caballito, mientras una lata de cerveza puede llegar a las 153, aseguró la doctora Jacqueline Carrillo, experta en nutrición.
Sin embargo, en cuanto a valor nutricional, la cerveza es mucho mejor, pues aunque tiene más calorías, su porcentaje de alcohol es menor al del tequila e incluso tiene vitaminas y complejo B en algunos tipos. Sólo ten cuidado, pues ingerir mucha de esta bebida, puede hacer que subas de peso.
Pozole
Por difícil que sea, cambia la cazuela enorme de pozole por uno de tamaño mediano o chico, sobre todo si es en la noche. Procura que no tenga mucho maíz, que lleve una porción -no más de un puño- de pollo deshebrado y llénalo de lechuga y rábanos.
Tostadas
Por supuesto que un buen plato de pozole no está completo si no lo acompañas con una o dos o tres tostadas. Para que no rompas tanto la dieta, limítate a máximo dos tostadas y que sean horneadas, pues la mayoría son fritas, recomendó la doctora Carrillo.
Si las vas a acompañar con tinga o pata, procura que sean porciones pequeñas, también puedes agregar rebanadas de aguacate, que tiene grasas buenas y bastante lechuga. Te recomendamos cambiar el queso fresco por el queso panela, que es más bajo en grasa.
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Pambazo
Esta variación de la telera, bañada con una salsa de chile guajillo, ancho y chipotle y relleno con papa, lechuga, crema y queso puede tener su versión ligera.
En muchas panaderías ofrecen el pan con el que se hace en diferentes tamaños, como mini o mediano, así que aquí tienes una opción. A la hora de prepararlo, utiliza papa hervida en vez de frita y no le pongas aceite al momento de llevarlo al comal.
Elote
Durante el mes de septiembre es común ver puestos callejeros que ofrecen elotes o esquites y es inevitable no comer uno.
La próxima vez que no te resistas, pídelo sólo con limón y chile y siempre hervidos o asados. Los fritos, aunque son deliciosos, están hechos con mantequilla o aceite que aumenta la cantidad de calorías.
Enchiladas
Para hacer este platillo, es necesario freír la tortilla, rellenarla de pollo y bañarla en salsa. Para hacer una versión que no arruine tu dieta, puedes utilizar tortillas sin freír y rellenarlas de queso panela o una mezcla de verduras como calabazas y zanahorias.
mrf