Además de las quemaduras del sol, tu piel está expuesta a otras enfermedades cutáneas en la playa y balnearios. Conoce cuáles son las más comunes y cómo prevenirlas.
Larva Migrans: Las larvas de ciertos parásitos intestinales propios de perros y gatos penetran en la piel y el contagio se produce al entrar en contacto con el suelo contaminado.
Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan usar siempre zapatos, y toallas al sentarse en el suelo.
Sarna: Es producida por el parásito Sarcoptes scabei que se transmite mediante el contacto de piel con piel, conlleva la aparición de pápulas pruriginosas en zonas de piel delgada y su principal síntoma es la picazón.
Más de 300 millones de casos de sarna se presentan al año en todo el mundo, según la AEDV.
La recomendación es consultar a un dermatólogo sin demora para comenzar un tratamiento eficaz. Además, se recomienda lavar las ropas personales, las de cama y las toallas con agua caliente, pasar la aspiradora por toda la casa y desechar la bolsa, para prevenir su propagación.
Mal playero: La tunga penetrans es causada por la pulga de la arena, muy común en Brasil y el Caribe. Con frecuencia, se adquiere por caminar descalzo por la arena.
"Es necesaria la extracción de la pulga con aguja o bisturí e intentar que no quede ningún huevo. Además, es preciso tratamiento antibiótico por la sobreinfección bacteriana que puede causar", detallan los especialistas de la SAD.
Prepara tu botiquín: Según los especialistas del Hospital Carlos III de Madrid (España), el botiquín básico debe llevar: antipiréticos como el paracetamol o el ácido acetilsalicílico; un termómetro; amoníaco para uso local; repelente de mosquitos y material general de curas como algodón, tiritas, gasas o desinfectante.
Viste bien: También recomiendan utilizar ropa de fibras naturales, por ejemplo, algodón o lino, procurar que las prendas no sean ajustadas ni de colores oscuros y utilizar calzado cerrado para evitar picaduras y parásitos.