El gobernador Héctor Astudillo Flores sostuvo que ya hay condiciones para que los desplazados de comunidades como Tepozcuautla, Ahuihuiyuco y Tetitlán de la Lima regresen a sus hogares, de donde salieron por temor a la violencia desatada por grupos del crimen que se disputan el control de Chilapa.
TE RECOMENDAMOS: Grave problema de desplazados por inseguridad en Chilapa
En Chilpancingo, Astudillo Flores reconoció que es delicado lo que sucede en los pueblos de referencia, en donde cientos de familia han tenido que salir a consecuencia las amenazas de muerte que les ha dirigido el crimen organizado.
Comentó que a partir de los reportes que han hecho diferentes organismos de derechos humanos, se ha dado a la tarea de platicar con el alcalde Jesús Parra García, así como con funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para incrementar la vigilancia en la zona.
TE RECOMENDAMOS: Inseguridad en Guerrero, máss compleja de lo que creíamos: Astudillo
Indicó que se ha reforzado el trabajo de vigilancia, en el entendido de que aún con los trabajos hechos en materia de seguridad, todavía se pueden presentar errores e inconsistencias.
Comentó que por los enfrentamientos que de manera recurrente sostienen las células de Rojos y Ardillos, personal del Ejército Mexicano y la Policía del Estado instalaron una Base de Operaciones Mixtas cerca de las comunidades en mención, lo que permite tener un control sobre el área.
TE RECOMENDAMOS: Refuerzan seguridad en Guerrero por ola de violencia
En consecuencia, dijo que los desplazados pueden volver, a partir de que el resguardo policíaco y militar les permitirá estar en sus casas con la certeza de que no tendrán problemas.
De hecho, dijo que ya ha mandado dicho mensaje a las familias afectadas, las que se encuentran dispersas en diferentes puntos de la Región Centro de Guerrero.
La semana pasada, delincuentes dejaron dos cuerpos desmembrados en la entrada principal de la comunidad de Ahuihuiyuco, con la amenaza de que la misma suerte correrían todos aquellos habitantes que permanecieran en sus domicilios la mañana del viernes 9 de junio, lo que provocó la huida de muchas familias.
MMR
