A 20 días de que rinda la protesta constitucional, el gobernador, electo de Guerrero, Héctor Astudillo Flores refiere que el problema que le genera más preocupación es el de la violencia.
Entrevistado durante la llegada a una reunión convocada por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el dos veces alcalde de Chilpancingo calificó como grave a la crisis económica que enfrenta la administración estatal, pero sostuvo que se le puede manejar a través de la gestión de recursos con la federación y la implementación de medidas emergentes.
Lo más delicado en estos momentos, de acuerdo al futuro jefe del Poder Ejecutivo local, es la violencia que se padece en diferentes ciudades de la entidad.
En la charla que sostuvo con los medios de comunicación, Astudillo refirió que la crisis de Guerrero no es solo de carácter económico, también impacta en el terreno social y en el político.
Lo financiero, dijo que ya lo ha comentado con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno Federal, Luis Videgaray.
Sugirió a los presidentes municipales que acaban de instalarse en el cargo, que cuiden muy bien los perfiles y las trayectorias de quienes estarán a cargo de las policías municipales, para evitar tener problemas posteriores a consecuencia de dichos nombramientos.
