Una mujer de 40 años de edad se suicidó tomando raticida y aunque pidió ayuda cuando empezó a sentir los efectos del veneno, éste ya había hecho un severo daño en sus órganos y días después murió en el hospital.
La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que la hoy occisa estaba relacionada en dos carpetas de investigación por el delito de violencia familiar.
De acuerdo al relato de sus hijos y esposo, el pasado domingo 28 se encontraban en su vivienda ubicada en la calle Engracia número 116 del fraccionamiento El Carmen II, cuando de pronto salió de una de las habitaciones y comenzó a pedirles ayuda debido a que tenía fuertes dolores gástricos.
Al verla gritar de dolor y ver que realmente estaba mal, pidieron una ambulancia la cual la trasladó al área de urgencias del IMSS, donde quedó internada.
Los médicos dijeron que la sustancia había hecho un severo daño en su organismo y al paso de las horas su salud empeoraba y fue el martes cuando lamentablemente murió.
El cuerpo de Marcelina González Santana, de 40 años, fue llevado al Servicio Médico Legal en la Subprocuraduría de Justicia donde de acuerdo a la necropsia que se le hizo, las causas reales de la muerte fueron paro cardiorespiratorio y falla orgánica múltiple secundaria a intoxicación por raticida.
Los agentes de la Policía Ministerial encontraron que la mujer estaba relacionada en dos carpetas de investigación por el delito de violencia familiar, aunque no detallan contra quienes.
La PGJE asegura que las investigaciones continuarán a fin de esclarecer los hechos y saber si realmente se trató de un suicidio, así como saber qué la motivó a tomar tan cruel decisión aunque su esposo refiere que estaba deprimida por problemas que tenían como pareja.
Mientras tanto sus vecinos lamentaron su deceso refiriendo que "Chela", como la conocían, ya está descansando en paz pero no sus hijas pues ya están llorando por su ausencia.
N.A.M.A