Mayela Prieto Camacho de la pequeña propiedad, "El Uno", del Ejido Concordia, aseguró que pese a las dificultades que su familia ha tenido a lo largo de los más de veinte años dedicados al campo, hoy con la innovación implementada en conjunto con la empresa Peñoles, visualizan un crecimiento de la producción de cultivos como maíz, sorgo y avena.
"En realidad la propietaria es mi mamá, nosotros nada más la apoyamos, nuestra experiencia al estar utilizando el zinc es que estamos viendo mejores plantas, mejores mazorcas y definitivamente mejor producción", señaló.[OBJECT]
Con más de 25 años trabajando el campo, antes su familia rentaba tierras, pero ya con terrenos propios tienen 20 años trabajando 200 hectáreas, en donde siembran forraje como maíz, alfalfa a las que destinan 60 hectáreas.
Indicó que para esta temporada sólo sembraron una parte de la superficie de maíz pero la temporada pasada tuvieron 50 dedicadas al maíz, pero ahora sólo sembraron 15 hectáreas de maíz y 15 dedicadas a la producción de avena.
"La agricultura es complicada. Las inclemencias del tiempo y fallas en maquinaria y deficiencias en la labor de los trabajadores, pero hay que darle para adelante".
De tal manera que toda su familia está involucrada con el trabajo del campo, dos mujeres y un hermano forman parte.
En entrevista realizada al término de la presentación de resultados del uso de Zinc en la pequeña propiedad El Uno, del ejido Concordia, en donde sobresalían las grandes extensiones de tierra cubiertas por plantas de maíz, se le cuestionó:
¿Es complicada la labor en la agricultura siendo mujer?, reconoció que sí lo es, ya que hay ocasiones en que como mujer no puede cargar algo, “pero le echamos todas las ganas del mundo para salir adelante”.
La producción de forraje la comercializan en establos de vacas cercanas para aprovechar los procesos.
dcr
