La ilusión por conocer las auroras boreales en Canadá, se convirtió en una pesadilla para dos regiomontanos el pasado 17 de enero.
Con un itinerario en mano para viajar de Monterrey a la Ciudad de México, luego a Vancouver y después a Whitehorse, en Canadá; Dulce María Vega, quien tiene seis meses de embarazo, y su novio, intentaban pasar unos días de vacaciones en el norte del continente americano.
Nunca contaron con que su plan se vendría abajo cuando oficiales de migración les llamaran mentirosos, los acusaran de intentar vivir en Canadá y de querer tener su hijo en aquel país.
La decisión de la oficial de migración hizo que detuvieran a Vega, de 27 años, de las manos y esposaran a su novio, de 30 años, por lo que ambos terminaron en celdas "de prevención", les tomaron sus huellas, les leyeron el iris y les obligaron a firmar cartas de salida voluntaria, por lo que regresaron a Monterrey el 18 de enero.
En entrevista con Notivox Monterrey, Vega (quien es abogada corporativa) contó que desde aproximadamente las 13:00 del día 17 de enero, hasta las 2:00 del 18 de enero, fueron humillados, discriminados por ser mexicanos y los llevaron a una prisión del aeropuerto de Vancouver, pese a demostrar que contaban con permisos y dinero necesario para el viaje.
Los pasaportes, el permiso de Canadá, los certificados médicos, el contrato del parto en Monterrey, el plan de viaje, los dólares canadienses, el efectivo mexicano, las tarjetas de crédito y débito, su vuelo de regreso el 31 de enero y su declaraciones no fueron suficientes para que la autoridad de migración les permitiera entrar a aquel país.
"Que irresponsable de venirte embarazada, eres una mentirosa", fue lo que gritó varias veces la primera oficial de migración que además declinó en dar su nombre, dijo Vega.
Luego de hacer varias revisiones y de burlarse, Dulce continúo demostrando con papeles que estaba todo en regla, no obstante mencionó que la oficial continúo con las agresiones verbales.
"Yo soy la que decide quién entra o no a mi país", "quieren quedarse con nuestro dinero", "oportunistas flojos que vienen a quedarse con nuestros trabajos", fue lo que indicó Vega que le comentaron los oficiales durante las más de 10 horas de arresto.
En una de las revisiones, sacó monedas mexicanas que ella traía para el aeropuerto de la Ciudad de México para usarlo en comida de maquinitas, pero refirió que los oficiales continuaron burlándose e incluso le dijeron: "con esto no vas a pagar el parto, no te va alcanzar", entre risas.
Luego de hacerles ver que no pasarían, les quitaron celulares, les dijeron que irían a unas celdas, les quitaron los zapatos, a Vega la dejaron con un pantalón y una blusa, sólo le permitieron comunicarse horas después de detenida y el Consulado mexicano no respondía.
Aunque Vega alegaba y cuestionaba el trato, mencionó que la oficial indicó: "si no firmas la carta de salida voluntaria te vas arrestada y te vamos a encarcelar", a lo cual accedieron.
Al baño se les acompañaba con policías, en las celdas había cámaras y los regresaron detenidos. Después de más de casi 12 horas de arresto los llevaron de regreso en un vuelo, claro, con una frase de otro oficial de migración: "no te salió venir a tener tú bebé aquí".
PZVB
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