En medio de un entorno marcado por la inseguridad y las temperaturas extremas, que superan los 42 grados, el Santuario Ostok informó que este miércoles fueron trasladados 130 animales más desde sus instalaciones en Culiacán hacia Mazatlán, como parte de una acción urgente para salvaguardar sus vidas.
Ernesto Zazueta, presidente del santuario, explicó que la violencia que se vive en diversas zonas del estado había impedido el traslado de los ejemplares restantes, lo cual ponía en riesgo su bienestar.
Entre los casos más críticos se encuentra el de tres leones, dos hembras y un macho, que el pasado domingo presentaron signos severos de golpe de calor, sin que pudieran ser atendidos de inmediato debido al cierre de la Carretera Internacional México 15, bloqueada por enfrentamientos armados.
Fue hasta el lunes cuando, tras una reapertura parcial del paso, los médicos veterinarios de Ostok lograron ingresar al santuario y brindar atención a los felinos, los cuales lograron estabilizarse.
Zazueta informó que a pesar del panorama adverso, este nuevo traslado incluye animales domésticos y silvestres rescatados, como perros, gatos, mini pigs, caballos, burros, gallinas de granja y varias especies más.
Con este tercer envío, suman ya 600 animales que han sido reubicados en Mazatlán.
“El abandono de animales en Sinaloa ha crecido ante la imposibilidad de sus dueños de seguir cuidándolos por la inseguridad. Hemos hecho esfuerzos titánicos para rescatar a cada uno, desde elefantes hasta gallinas”, expresó Zazueta.
En el predio original del santuario en Culiacán aún permanecen cerca de 100 ejemplares en espera de ser trasladados en condiciones más seguras tanto para ellos como para el personal.
“La vida de cada uno de ellos es valiosa. Si la situación no mejora pronto, podríamos empezar a perder animales no solo por la violencia, sino por el calor extremo que hace cada vez más difícil su cuidado”, concluyó el presidente de Ostok.
MAYE