Se llegan a elaborar hasta mil Roscas de Reyes, en la panadería La Espiga de Oro, que se localiza en la avenida Madero, en la zona centro de la ciudad.
"Aquí sí vendemos bastante, de hecho tengo un pedido de 600 roscas, las cuales empezamos a elaborar desde el pasado lunes", dijo Bernardo Salinas.
Panadero de profesión desde hace 22 años en Francisco I. Madero, por herencia decidió serlo, porque su papá lo enseñó a trabajar.
"Me gusta ser panadero, todo el pan que hago me gusta, todo tiene su receta, la tradicional Rosca, el pan francés y las conchas".
Primeramente se le echan los ingredientes que son el huevo, mantequilla, azúcar y harina, se deja un rato reposar la masa y hace la forma del pan.
Ya después que esté cocida, se le ponen los ingredientes que lleva arriba, como son fruta seca, mate, cerezas, nuez, coco para las rellenas, el tiempo de elaboración es de 4 a 5 horas.
De acuerdo con la tradición, la representación de la natividad es incorporada a la Rosca de Reyes, en donde el pan puede tener uno o varios "niños" en su interior y por lo tanto escondidos.[OBJECT]
Esto representa que el niño tuvo que ser escondido y protegido en los días del relato bíblico perteneciente al pasaje del "Día de los inocentes".
Cuenta que en los tiempos de Herodes, al enterarse que había nacido el Rey de Reyes en un humilde establo, ordenó matar a todos los niños menores de 3 años, para evitar de este modo, ser derrocado.
Originalmente, la figura era una fruta o un haba representando al Niño Dios, pero al paso del tiempo se convirtió en porcelana, hasta derivar en la figura de plástico que en la actualidad conocemos.
Es tradicional que a la hora de cortar una rebanada, el que encuentra el niño adquiere la obligación de comprar tamales, hechos de maíz, (el alimento prehispánico por excelencia) y chocolate (la bebida de los dioses) el 2 de febrero, día de la Candelaria.
LA TRADICIÓN
Por otro lado, su significado tiene que ver con los ritos que se desarrollan después del nacimiento de un niño y así quien lo encuentra, se convierten en padrinos o madrinas y tienen la obligación de hacer una cena con tamales, chocolate o atole en 2 de febrero y de invitar a todos los que también compartieron la rosca.
El día 6 de enero también se acostumbra "levantar al niño", es decir, retirar el nacimiento para entregarlo a los padrinos que se escogieron la Navidad, para que el 2 de febrero, durante la fiesta de la Candelaria, lo vistan según la tradición y lo lleven a bendecir al templo, como sucedió con Jesús, que a los 40 días de nacido fue presentado con los sacerdotes.