Olga Gómez López y Fabiola Vázquez Ortiz, apenas tuvieron 48 horas para promover su imagen en las pasadas elecciones locales de Chiapas que se realizaron el 19 de julio de 2015.
Fueron candidaturas de último momento para cumplir con la cuota de género. Ganaron con votos, y apenas seis meses de asumir sus cargos se convirtieron en "Juanitas", ya que recientemente heredaron a sus esposos el cargo de presidentes municipales.
Con el rechazo ciudadano, la misoginia, la violencia y el muro de vacíos legales de sus partidos políticos y del Congreso local de Chiapas, así gobernaron seis meses Olga Gómez López y Fabiola Vázquez Ortiz, las dos "Juanitas" quienes cedieron sus cargos de alcaldesas a sus esposos, en Chanal y Tila respectivamente; más alcaldesas y regidoras podrían ceder sus cargos, ante el clima de violencia en los municipios donde ellas gobiernan.
Apenas 48 horas antes de que concluyera el periodo de campañas (en las pasadas elecciones locales de 2015), Olga Gómez López, Fabiola Vázquez Ortiz y otras 34 mujeres fueron incluidas en las planillas para suplir a sus hermanos y esposos, para cumplir la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que ordenó cambiar las candidaturas de hombres por mujeres a fin de cumplir la paridad de género.
Desde que sus nombres aparecieron en las boletas electorales, durante la jornada electoral y en sus tomas de protesta -en septiembre 2015- a l2 de las 36 alcaldesas se les impidió gobernar; grupos opositores tomaron el control de las presidencias municipales, y tanto a Olga como a Fabiola, del Verde Ecologista, terminaron por dimitir de su cargo -el 17 de marzo de este año-.
Violan leyes
En Chiapas, hay "vacíos legales" porque ni los partidos políticos ni el Congreso del Estado, han garantizado la paridad de género, violentando con ello la ley y el derecho de las mujeres a puestos políticos, dice Candelaria Rodríguez Sosa, integrante de la Red Chiapas por la Paridad Efectiva (Repare).
En el caso de las exalcaldesas de Chanal y Tila -dos municipios indígenas del norte de Chiapas- imperó la misoginia de sus partidos políticos, ya que sus candidaturas fueron producto de la cuota de género.
Cuando Olga y Fabiola presentaron sus solicitudes para separarse del cargo, la Comisión Permanente del Congreso estatal se las aprobó por unanimidad.
Del grupo de 36 mujeres que ganaron las presidencias municipales de Chiapas, a través del registro de diferentes partidos políticos, 12 son esposas de excandidatos, 10 del PVEM y 2 del PRI, entre ellas, Olga y Fabiola, quienes ganaron las elecciones con todas las de la ley.
Para Rodríguez Sosa, las presiones que han sufrido las 32 alcaldesas de Chiapas se deben a actos de misoginia por parte de las comunidades.
Al solicitar una entrevista con las exalcaldesas de Tila y Chanal, estas se negaron y dijeron que desde que dejaron los cargos, sus esposos les prohibieron hablar con la prensa.
Hasta ahora, Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Chiapas, únicamente se ha limitado a decir que "se respetará la paridad de género en cargos de elección popular que ya tienen ganado las mujeres", aunque en las últimas tres renuncias de alcaldesas de Oxchuc, Tila y Chanal, no se había pronunciado al respecto.
Reconoce que, en los municipios indígenas, "hay una resistencia por los liderazgos en las alcaldías de mujeres".
De síndicos a alcaldes
Actualmente, Rosa Pérez Pérez, alcaldesa de Chenalhó, ha denunciado ser víctima de la presión política de un grupo de opositores quienes exigen su renuncia para que su cargo sea reemplazado por el síndico, Miguel Sántiz Pérez.
Grupos feministas y Repare, han condenado el efecto "Juanitas" en Chiapas, ante la opacidad del Poder Legislativo para aprobar sus renuncias.
Olga Gómez López, presentó su renuncia seis meses después de haber asumido el cargo de alcaldesa de Chanal, para heredárselo a Javier Velasco Bautista, quien se desempeñaban como síndico municipal.
Y, en Tila, Fabiola Vázquez Ortiz, hizo lo propio y en su cargo quedó Leopoldo Gómez Gutiérrez, quien también se desempeñaba como síndico municipal; son los esposos de Olga y Fabiola, respectivamente.