Los Niños Triquis de Oaxaca, llegaron a la zona sur de Tamaulipas dando un mensaje a niños, jóvenes y adultos, que asistieron a la Facultad de Ingeniera de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, campus Sur, al cerrar el programa de colecta de juguetes “Universitarios con Corazón de niños”.
Querer es poder, dice el refrán y los niños de la comunidad indígena así lo han demostrado a través del tiempo, justo hace siete años cuando el primer equipo de baloncesto se proyectó en el ámbito nacional e internacional por su gran forma de disfrutar el juego del baloncesto, pero además por hacerlo con los pies descalzos.
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“Ser Triqui es un gran orgullo, ser Triqui es hablar de nuestra comunidad indígena de Oaxaca de la que me enorgullece ser”, afirma Gilberto Pérez, uno de los seis jóvenes que integran el equipo de baloncesto que llegaron a Tamaulipas para fortalecer el programa de ayuda de la UAT.
“Yo empecé a entrenar con el equipo porque el proyecto de los Triquis llegó a mi comunidad y me motivaron porque ellos son una historia de disciplina y esfuerzo y yo quise ser como ellos por eso empecé a entrenar y después me invitaron a jugar y ahora me toca venir a representar a nuestra comunidad”.
Actualmente el proyecto deportivo Triqui cuenta con un alumnado de 1600 niños que entrenan en diferentes centros deportivos de Oaxaca cuyo objetivo es el de salir adelante con el deporte y sus estudios hasta llegar a ser grandes estudiantes.“Mi mayor motivación son mis compañeros que son historia de éxito. Como todos queremos, mi objetivo es hacer una carrera universitaria para poder continuar en Europa y lograr un buen trabajo, pero además de llevar este mensaje a todos los mexicanos de que querer es poder”, dijo el deportista que cuenta con 14 años de edad.
Durante su estancia en Tampico, el equipo oaxaqueño disputó un juego ante el equipo del Cetis 109 en donde lo de menos fue el resultado.
JACM/ELGH
