Aunque es de por sí alarmante el alza que año con año presentan las denuncias por delitos contra la familia, más lo es el conocer que, en Nuevo León, sólo un 11.3 por ciento de los delitos en general son denunciados.
De acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2015, del Inegi, el 88.5 por ciento de los delitos, entre los que se encuentra la violencia familiar, no son denunciados a las autoridades, por lo que existe el problema es aún mucho mayor del que se pudiera pensar.
Irma Ochoa, de la asociación civil Arthemisas por la Equidad, dijo que además de la encuesta realizada por el Inegi, un estudio realizado por la organización mundial Human Right Watch, sostiene la gran cantidad de casos no denunciados, también conocidos como cifra negra.
“De violencia contra las mujeres hay un informe del Human Right Watch, del 2011, que dice que en México el 90 por ciento de casos no se denuncian, esto nos da una idea de la magnitud del problema”, dijo.
La mayoría de estos casos, señaló Ochoa, no son denunciados debido a vergüenza o por temor a las represalias de su pareja.
Ochoa refirió que el problema es mayoritariamente cultural, ya que ninguna persona nace violenta y es la misma sociedad la que provoca que se generen estas actitudes o comportamientos violentos.
“Es una situación de desigualdad de género, en donde en la sociedad los hombres se considera con un cierto poder, y con ese poder somete a las mujeres, lo que da esta situación de violencia, y también algunas personas consideran que esta situación es normal”, señaló.
Aunque se ha visto un mayor apoyo de parte de las autoridades, el llamado sería a formar una coordinación de organismos, en los que se pudieran realizar modificaciones a las leyes y destinar mayores recursos para la prevención y atención de casos de violencia.
Estrés, otra de las causas de violencia, según Iglesia
Muchos de los casos de violencia familiar se deben al estrés que tienen las parejas, sostuvo el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López.
En entrevista posterior a la misa de confirmaciones la mañana de este domingo en la Catedral de Monterrey, Cabrera López comentó que los que siempre salen sufriendo en este tipo de situaciones son los niños y las mujeres.
“Los ciudadanos están un poco desbordados en sus preocupaciones, sube el estrés comunitario, pero también el estrés familiar y esto provoca que los que sufran sean los niños y niñas, y desde luego, muchas veces las mujeres”, dijo.