A pesar de los impuestos aplicados a la comida chatarra como parte de la reforma hacendaria, la gente continúa comprando estos artículos, afirmó el presidente de la Asociación de Abarroteros de Tijuana, César Artemio Zamudio Pantoja.
Galletas, pan dulce, papas fritas, refrescos, bebidas azucaradas, jugos de frutas y caramelos siguen en la preferencia de la gente y dejando ganancias a los abarroteros de la ciudad.
"Curiosamente, y la verdad no lo entiendo, yo pensé que iba a bajar la venta de las sodas, sobre todo de la Coca-Cola, y no ha bajado", puntualizó.
Desde el 1 de enero de 2014 se aplica el Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) a la denominada comida "chatarra", con el fin de abatir la obesidad en el país, según argumentó en su momento el gobierno federal.
En Tijuana hay 500 establecimientos denominados como abarrotes, dedicados a la venta de artículos de primera necesidad.