La joven Imelda Irasema Elizondo y su hijo Ángel Mateo, dos de las víctimas del accidente del miércoles en Mazapil, Zacatecas, fueron sepultados la mañana de este sábado en un panteón de Apodaca.
Decenas de personas, entre familiares, amigos y vecinos de la colonia Unidad Modelo, acudieron hasta el cementerio Jardín de los Ángeles para darles el último adiós.
Al filo de las 10:00, el cortejo salió de la funeraria ubicada en la avenida Aztlán, para cruzar la ciudad y llevar a cabo el sepelio.
Elizondo Montelongo, de 36 años de edad, había acudido al poblado de Mazapil junto con su hijo de dos años, invitada por una amiga que es originaria de aquel lugar.
Hasta el momento el percance ha dejado 29 víctimas mortales, siete de las cuales radicaban en la capital de Nuevo León, y habían viajado a la procesión hacia el templo de San Gregorio Magno.
El viernes por la tarde fueron cremados los restos de la señora Sonia Castillo Márquez, de 63 años y quien tenía su domicilio en la colonia San Martín.
Su vecina, Gregoria Sánchez Celestino, fue sepultada el mismo día en un panteón de la localidad, al igual que otra mujer que perdió la vida en ese percance.
Se trata de Martha Armadillo Hernández, de 62 años, cuyo cuerpo fue velado en una capilla del centro de Monterrey, y sepultado en un panteón cerca de El Mezquital, en Apodaca.
Hasta el momento, las autoridades de Zacatecas continúan investigando los pormenores del accidente, en el que un camión que transportaba arena se quedó sin frenos y arrolló a los peregrinos durante la tarde del miércoles en Mazapil.