San Juan Pablo II le dio una segunda oportunidad de vivir a mi hijo, después de que le dieron un balazo cerca del corazón".
Estas fueron las palabras que con ojos "vidriosos", casi a punto de llorar, mencionó el señor Miguel Ángel Rodríguez López, vecino de la colonia Lomas de Echeveste, quien acompañado de su esposa y cuatro hijos, se encontraba al pie de la estatua de Juan Pablo II quien fue canonizado ayer en Roma.
La familia Rodríguez se postró ante los pies de la imagen del nuevo santo, ubicada en el atrio de la Catedral Metropolitana de León para manifestar su agradecimiento de forma solemne y respetuosa.
"A mi hijo lo balearon unos pandilleros del rumbo el pasado 16 de enero, la bala le dañó el estómago y un pulmón. Los médicos daban pocas posibilidades de que se salvara mi hijo, ya que también la herida se le infectó y le dañó el estómago y los pulmones, los médicos no le pudieron sacar la bala de su cuerpo, mi hijo duró más de dos meses entre la vida y la muerte en el HGR.
"Ante esta situación le encomendé la vida de mi hijo a la voluntad de San Juan Pablo II y también a la de Dios nuestro Señor", explicó don Miguel.
Recibe segunda Oportunidad
"Le doy gracias a San Juan Pablo II por curarme y salvarme la vida, por mi parte, le prometí a San Juan Pablo II alejarme de las malas compañías que tenía, ya le di mi palabra", platicó José Ángel, de 20 años, quien ya de pie y completamente curado agradeció al nuevo santo.
El mal recuerdo que José obtuvo de ese ataque se quedó plasmado en una cicatriz que va desde el pecho a la altura del corazón hasta su ombligo, resultado de las intervenciones quirúrgicas por las que ha pasado.
Ahora que José se encuentra fuera de peligro, su padre, don Miguel ante la imagen de San Pablo II aprovechó para pedirle un nuevo favor.
"Le voy a pedir a San Juan Pablo II que mi papá salga bien de una operación que le van a hacer en la cabeza", dijo con esperanza de ser escuchado el señor Miguel Ángel.
Antes de despedirse de la estatua de San Juan Pablo II, el joven de 20 años recibió un consejo de su padre.
"Mire m'ijo, aproveche esta oportunidad de vivir que Dios y San Juan Pablo II le han dado, no la desaproveche, ya que no a todos le dan esa segunda oportunidad", señaló a su primogénito.
Además, el señor Miguel Ángel, aseguró que no tomará ningún tipo de venganza en contra del atacante de su hijo, ya que solamente lo juzgará el Creador.
Después de agradecer el milagro, padre e hijo le dan un beso a la imagen del nuevo santo y se retiran con la bendición del Papa de los Mexicanos.
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