A las tres mamás se les hace un nudo en la garganta cuando narran que el lunes sus hijos salieron a jugar futbol a Tlatelolco y terminaron detenidos supuestamente por asaltar con una navaja y una pistola de juguete a un adolescente seis años mayor que ellos.
La policía capitalina informó que a las 19:20 horas del lunes detuvo a tres menores que fueron reconocidos por un adolescente de 19 años "como las personas que le robaron un teléfono celular y 50 pesos".
Los niños eran Raúl, de 12 años, Dafne y Brandon, de 13 años. Según la policía les dijo a los tres que tenían derecho a guardar silencio, contar con un abogado y avisarle a algún familiar de su detención y después los llevaron a la Fiscalía de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolecentes.
"Nunca nos avisaron, si no fuera por una vecina que nos vino a decir que a mi hija la habían subido a una patrulla", dijo por teléfono Johana, madre de Dafne.
"Entré en shock, le hablé a la mamá de mi sobrino Brandon y a la del otro niño, Raúl", dijo la mujer de 34 años, quien es comerciante y madre soltera. Vive en la colonia Morelos con sus tres hijos, uno de 15, otra de 11 y Dafne, la niña de 13 años que pasó a segundo de secundaria.
Las tres madres preguntaron por sus hijos hasta que llegaron a la agencia 57 del Ministerio Público. La mamá de Dafne dijo que no pudo ver a su hija por no tener su credencial. Quien la vio fue su abuelita. "Me dijo que la niña estaba bien espantada, llorando bien feo".
"En la primaria sacó nueve, ahora ya bajó un poco porque de lunes a viernes entrena en el futbol, los sábados y domingos va a jugar. Se pelean por mi hija para que juegue en los equipos", aseguró su mamá.
Aseguró que cuando estaban en el MP un licenciado les dijo que los tres niños iban a ser liberados, pero "los sacaron a escondidas por la parte de atrás, como si fueran los peores delincuentes. Se los llevaron en un carro blanco al DIF y no nos dijeron. Mi hermano fue quien vio cómo se los llevaron, según porque eran niños de la calle".
"Mi niña no es niña de la calle. No quiero que esté detenida. Voy a pelear por mi hija para que no esté ahí", dijo.
Guadalupe también exigió que liberen a su hijo Brandon, quien idolatra al futbolista Ronaldinho y en ocasiones se duerme con los tenis de futbol. Le gusta que le digan "El Chicharito", como a Javier Hernández, el número 14 del Manchester United.
La mamá de Brandon tiene 30 años, también es madre soltera de dos hijos, comerciante y vive en la colonia Morelos. Dijo que en febrero o marzo sacó de la escuela a su hijo. Estudiaba primero de secundaria. "Lo dejé de llevar, vendo blusas en los tianguis y él me ayudaba". Ella afirma que su hijo no robó nada, "es bien miedoso para todo y siempre quiere su balón".
El más pequeño de los tres niños detenidos es Raúl, con 12 años. Su mamá, Yuridia recordó que salió a comprar algo para la cena cuando una vecina le dijo que policías habían detenido a su hijo y le habían pegado en la cabeza y las piernas.
La mamá de Raúl mencionó que el año pasado su hijo andaba en bicicleta cuando un carro lo atropelló y le causó lesiones en la cabeza. "Ahora le duele más".
Yuridia es madre soltera de tres hijos. Es comerciante de ropa de paca y su hijo le ayudaba en vacaciones. "Todo mundo los catalogó como rateros, que ni iban a llegar a los 20 años". Su hijo pasó a secundaria.
Las tres madres hablan de sus hijos entre sollozos. "Son tres niños". Les gusta jugar futbol y le van al América. A veces se juntan para ver el partido en la televisión o ir a las canchas a patear el balón, como lo hicieron el lunes, dijo la mamá de Brandon, quien espera con las otras dos mamás su turno en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Ayer el procurador capitalino, Rodolfo Ríos, explicó que el DIF determinará la situación de los niños, ya que ellos no son sujetos a derechos penales en la procuraduría.
