El Cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, aseguró ayer que México, al menos en el aspecto de su educación, “no es un país laico” y está caminando de forma peligrosa a una tendencia totalitaria porque no le garantiza a sus gobernados su derecho a educar en la religión que escojan para sus hijos.
- El Estado mexicano siempre ha pregonado que es laico porque está al margen de las creencias, al impartir la educación pública.
- Pero la autenticidad de la laicicidad no es esa; un estado laico tiene que ser aconfesional, es decir, no profesar, no arropar, no imponer ninguna confesión, pero tiene que garantizar a todos sus ciudadanos, a todos, por diversas que sean las creencias, que cada uno es respetado, y que cada uno tiene derecho a trasmitir sus creencias.
- ¿Entonces quiere decir que en México no tenemos educación laica?
- Así es, en ese capítulo no, sobre todo cuando se le quiere imponer un línea ideológica en el contenido educativo, como es la ideología de género, y el día que dice un padre, a mí no me dejan educar a mis hijos con mi credo católico, pero resulta que el Estado sí puede imponer a mis hijos una ideología que se llama ideología de género, ¿es un estado laico ese?, no, es totalitario, un estado que impone un solo esquema, una sola visión, y una ideología, es un estado totalitario, no laico.
- ¿Entonces estamos en un estado totalitario?
- Estamos en riesgo […] si el gobierno impusiera un modelo educativo solamente, es un gobierno totalitario.
Tras la misa dominical, el prelado dio a conocer su punto de vista sobre la marcha a favor de la familia tradicional que se llevó a cabo el sábado en diversas ciudades del país y que en Guadalajara movilizó a cerca de 50 mil creyentes, sobre todo católicos pero también de confesión protestante y “tal vez” algunos ateos. Destacó que fue una marcha respetuosa donde no se atacó a otros grupos minoritarios porque esa no es la posición ni de los obispos ni de la feligresía; aclaró que la participación de algunos prelados fue a título personal y no a nombre de la iglesia; también aseguró que no hay cambio de discurso por parte de la iglesia en el tema, que siempre han denunciado la “ideología de género” impuesta como el nuevo “orden colonialista” de las naciones poderosas.
A su juicio, las grandes potencias están imponiendo estos esquemas a países en vías de desarrollo a cambio de entregarles recursos y apoyos para salir de sus crisis económicas; destacó que el verdadero “laicismo”, es que el estado permite la educación religiosa porque esto es respetar los derechos religiosos del individuo, y eso no ocurre en México.
El arzobispo dijo que ya en el pasado los clérigos se han manifestado en su oposición a que se vea el tema de la educación sexual como una mera expresión técnica sin el componente y el contexto humanístico que requiere la formación de las personas. La educación sexual “verdadera” implica la orientación y la ponderación de valores y no solamente explicar cómo ocurren las cosas y el modo de prevenir efectos no deseados, pues educar es la formación integral de los niños que aspiran a ser personas. Insistió en la necesidad de que todas las expresiones y creencias que existen en México se respeten mutuamente por lo que pidió que la marcha de la tolerancia que se realizaría en la tarde fuera dentro de los márgenes de la ley y el respeto a las personas; también aseguró que la iglesia no intentó expresar su poder de convocatoria frente a un Estado que está avanzando en una agenda impuesta “desde fuera”, y que debe escuchar a sus gobernados.
- ¿No cree que se repente se quiere hacer tarea del Estado la obligación de los padres de educar a sus hijos?
- Pues eso es exactamente lo que están pidiendo los padres, que no les dicte el Estado lo que ellos quieren de enseñanza para sus hijos…
- Pero muchos padres le dejan a la televisión a y a los maestros la educación de sus hijos...
- Pues muy mal hecho.
MC
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