Profesionales de la arquitectura, del arte, el diseño y el urbanismo, rindieron en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) un emotivo homenaje a la vida y obra del arquitecto Eduardo Padilla Martínez-Negrete, fallecido el 5 de enero de este año.
De su creatividad surgieron casas, parroquias, corporativos, áreas de convivencia, todo bajo la premisa de ver la arquitectura como servicio al desarrollo humano.
Para iniciar con el reconocimiento, los asistentes al Museo Marco pudieron disfrutar de un documental de 20 minutos en el que amigos, colegas, y gente del medio cultural de la ciudad resaltaron las cualidades de Padilla como arquitecto, pero sobre todo, como un gran ser humano visionario, enérgico, respetuoso, un hombre que a través de su obra dejó huella en la metrópoli.
“Buscó mediante la arquitectura la dignificación y percepción de los espacios con relación a la persona humana, desde el espacio público urbano, hasta el hogar”, señalaron los organizadores.
