El colectivo "Siempre Vivos" de Chilapa reportó el desplazamiento forzado de decenas de familias de las comunidades de Tepozcuautla, Ahuihuiyuco y Tetitlán de la Lima, por amenazas directas del grupo delictivo conocido como "Los Ardillos".
Desde la tarde del miércoles, el representante de dicho colectivo, José Díaz Navarro denunció que un grupo de civiles armados irrumpió en Ahuihuiyuco, quemó dos viviendas y dejaron dos cuerpos desmembrados, con la amenaza de que eso sucederá a todos los habitantes que no se sometan a los intereses de la delincuencia organizada.
Díaz Navarro, explicó que en Tepozcuautla había hasta hace un par de años al menos tres mil habitantes, en Ahuihiyuco mil y en Tetilán de la Lima 500, pero con el recrudecimiento de la violencia generada por la pugna entre "Rojos" y "Ardillos" fueron muchos los pobladores que se alejaron para evitar convertirse en daños colaterales.
Solo en Tetitlán de la Lima, la mitad de la población ya está fuera, lo que representa un éxodo silencioso de los habitantes, que no han recibido el apoyo que necesitan de parte de las autoridades.
Ahuihuiyuco y Tetitlán, son poblaciones en las que hay presencia del colectivo "Siempre vivos", porque de ahí eran originarios algunas de las personas desaparecidas en mayo de 2015.
De hecho, dijo que este viernes, el estará en las tres localidades para visitar algunas de las casas que han sido abandonadas por familias que fueron amenazadas por el crimen organizado.
Sostuvo que el desplazamiento ha sido constante pero silencioso, los que se van temen que los delincuentes los ubiquen y traten de atacarlos en los lugares que buscan como refugio.
El fenómeno del desplazamiento, indicó que es parte del proceso de descomposición que se vive en Chilapa a partir de que los grupos de la delincuencia intensificaron las agresiones entre sí, en una lucha por el control de un corredor geográfico que llega hasta Chilpancingo.
Mientras las autoridades de los tres niveles no consiguen la desarticulación de las organizaciones criminales, en la zona rural de Chilapa, las comunidades comienzan a perder parte importante de su población, lo que implica el recrudecimiento de los niveles de pobreza en las zonas en que se refugian, porque los desplazados llegan sin condiciones mínimas para subsistir.
MMR