El Congreso de Morelos recibió este martes la renuncia al cargo del Fiscal General del estado, Rodrigo Dorantes Salgado, quien argumentó tener ofrecimientos de trabajo en la Procuraduría General de la República (PGR) para dejar el puesto.
Casi una semana después de anunciar su salida en medio de un confrontación pública con el titilar de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Alberto Capella Ibarra, por la detención de un policía estatal, adscrito al grupo antisecuestros, presuntamente relacionado con un asalto múltiple, Dorantes Salgado envío a los legisladores su renuncia este martes por la mañana.
Lucía Meza Guzman, presidenta del Congreso del estado aseguró que la totalidad de los diputados conocerán de la renuncia este miércoles durante la sesión de la comisión permanente, pero adelantó que no corresponde a sus compañeros aceptar o determinar que va a pasar con la determinación del aún funcionario.
Puntualizó que el ejecutivo estatal, Graco Ramírez "debe analizar y resolver" lo que corresponda para lo que tiene hasta 90 días para nombrar un sucesor, en tanto que debe haber un encargado de despacho, refirió.
Dorantes Salgado hace unos días que para irse debía esperar la determinación del Congreso, pues los diputados le nombraron en enero de 2013, a propuesta del gobernador Ramírez Garrido.
Sin embargo, Lucía Meza desechó esa posibilidad y estableció que por ley es el mandatario quien tiene que conocer de la renuncia, aceptarla y emitir propuestas para su reemplazo.
Mientras tanto, el Consejo Estatal de Abogados de Morelos (CEAM), exigió una revisión profunda del perfil que debe tener el nuevo Fiscal estatal, pues también deberá esclarecer el homicidio de 13 profesionales del derecho en los últimos años.
Héctor Vargas Gómez, Coordinador General del CEAM, llamó a los legisladores a no caer en la irresponsabilidad de nombrar un Fiscal sin el perfil correspondiente, sólo por la "circunstancia desesperada" en la que está el estado tras la renuncia de Dorantes Salgado quien deja el puesto tras chocar públicamente con Capella, quien pidió su dimisión al señalarlo de "destruir la imagen" de la dependencia que encabeza una vez que se conoció que el policía estatal detenido, supuestamente participó en un asalto de varias personas, durante su día de descanso y con su arma de cargo.
