El empresario y político gomezpalatino Juan Ávalos, es hijo de un médico del que dice, "dejó en su persona una serie de enseñanzas y valores que trata de aplicar en su vida diaria", tal como el respeto, el perdón, el trabajo y sobre todo el servicio al prójimo, lo cual busca transmitir a sus tres hijos a diario.
Socio de uno de los sanatorios más importantes de la región Lagunera y ex dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Gómez Palacio, Juan Cuitláhuac Ávalos Méndez se describe en pocas palabras como un ser con sensibilidad humana, pues asegura sentir una empatía muy fuerte con las personas que más lo necesitan, “esto por el simple hecho de ponerse en los zapatos de los demás”.
¿Cuál es su concepto de política?
Servicio, que debe salir del amor por tu comunidad.
¿Cómo percibe la manera de hacer política actualmente?
La política está degradada y con un nivel muy bajo. Para la mayoría actualmente política significa negocio con las personas que están de inmediato a ellas, por eso la gente tiene un mal concepto de la política.
¿No es algo contradictorio su concepto con la realidad?
El concepto y la realidad de la política están de un extremo al otro, no solo en cuestión del dinero, sino que hoy hay políticos que ocupan un espacio para el cual no están capacitados, lo cual es deshonesto tal como no dejar que personas que tengan capacidad o con nuevas ideas se involucren en la política. En su adolescencia
¿Qué oficio le hubiera gustado ejercer en edad adulta?
Me gustaba mucho la medicina porque mi papá me dejaba entrar mucho a las cirugías y vi operaciones de todo tipo, pero también me llamaba la atención el sacerdocio, decía que si no encontraba novia me voy de sacerdote sin bronca, ya que asistía mucho a jornadas cristianas y retiros, además organizamos eventos a nivel estatal y nacional, una etapa muy padre y de mucho aprendizaje.
¿A qué le teme Juan Ávalos?
Me preocupan mucho las cuestiones del cambio climático y sobre todo, el tema del agua en La Laguna en los próximos 20 años, eso me asusta.
¿Cree en los fantasmas?
Sí. He escuchado mucho de ellos pero no los he visto nunca. ¿Y en los fantasmas del pasado? En esos no. No me arrepiento de nada de lo que hice en el pasado porque lo que vivimos en el pasado nos ayuda a ser quienes somos ahorita. El pasado me ayudó a conocer a muchas personas y aprendí muchas cosas, yo no me asusto del pasado.
¿Cree en el perdón?
Totalmente. Creo que todo se puede perdonar, pues todo mundo nos equivocamos y cometemos errores, lo malo es no admitir el error, eso es lo más grave.
¿Cuál su libro favorito y por qué?
“La fiesta del Chivo”, de Mario Vargas Llosa porque muestra una realidad muy cruda, donde el humano, ya no de la política o del gobierno, sino de lo que puede llegar a ser capaz un ser humano cuando se ciega y los que lo rodean no le dicen la verdad.
¿Su comida favorita?
Definitivamente los lonches mixtos de aguacate con carnitas, por la Mina en Gómez Palacio.
¿Qué tipo de música disfruta?
Disfruto mucho las baladas en inglés, me gusta mucho Lenny Kravitz, así como la música clásica por las mañanas de la cual, mi preferida es el “Huapango de Moncayo”.
¿Hobbie preferido?
Me gusta salir en bicicleta, pero también disfruto de pasear a mis perros y convivir con ellos porque son puro amor.
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