Después del sismo del 19 de septiembre en la Ciudad de México, que provoco daños por 50 mil millones de pesos y una demanda de 10 mil viviendas, algunos privados aumentaron el precio de las rentas hasta en 100 por ciento, sin embargo, este aumento sólo se registró en las tres o cuatro semanas posteriores al incidente, así lo indicó el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Alejandro Kuri.
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“Por la necesidad inmediata de encontrar vivienda, mucha gente cayó en estas trampas”, explicó el directivo y señaló que lamentablemente en el país no se recurre a los servicios de los profesionales inmobiliarios en la renta o compra-venta de casas, aunque, indicó, los precios han regreso a los niveles previos al sismo.
"Hubo un descontrol temporal en el mercado de las renta por las familias que necesitaban cubrir está necesidad y hubo privados quienes subieron las rentas para tratar del sacar provecho", explicó.
El presidente de la AMPI dijo que como gremio buscaron mantener nivel de precios y dar una tregua adicionalmente para que el proceso de los inquilinos fuera expedito para poder ocupar los inmuebles de manera más rápida, incluso en 24 horas y con contratos a corto plazo.
Respecto a las afectaciones con en el sector, Kuri dijo que este es un negocio a largo plazo y cuando hay sobre saltos la gente se refugia en los metales y los bienes inmuebles, ya que son muy estables pese a factores de volatilidad.
"El negocio inmobiliario es de gran estabilidad, un temblor no lo mueve. Estamos seguros que este impacto se verá recuperado en el transcurso de 2018 y 2019 de manera gradual y las familias que perdieron su hogar tendrán una casa muy pronto".
Kuri añadió que las operaciones de compra-venta durante las semanas posteriores al sismo se detuvieron en su totalidad, lo que es comprensible debido al temor de las personas.
CPR
