Los productores de melón señalan que las plagas de la mosquilla y el pulgón amarillo también conocido como "gomilla", afectan sus producciones, lo que les merma las ganancias.
Aurelio Vélez del Ejido Benito Juárez de Matamoros y comenta que la plaga está afectando la producción, pues una vez que la planta se llena de mosquilla, el fruto sale más pequeño, hace más difícil venderlo, pesa menos y su valor se debilita.
En términos de producción una hectárea de tierra sembrada con melón da alrededor de 50 toneladas de la fruta, pero si se encuentra infectada, solo obtendrán de 20 a 30 toneladas, lo que reduce considerablemente sus ganancias, pero aumenta sus gastos.[OBJECT]
Los productores comentan que una vez que la tierra está plagada es muy difícil mitigarla por completo, pero de no hacerlo, tendrían pérdida total del producto.
Por cada aplicación de químico para matar tanto a la mosquilla como al pulgón amarillo, se gastan dos mil pesos y se tienen que hacer aplicaciones regulares, por lo que al final de temporada, los productores habrán invertido aproximadamente 20 mil pesos sólo contra las plagas.
A esos 20 mil pesos, se suman los 25 mil que gastan para sembrar la hectárea, inversión que recuperan, pero manifiestan, les queda muy poca ganancia.
"Se está recuperando lo que gastamos, pero muy forzado, necesitamos precios arriba de los cinco pesos para recuperarnos bien, sino pues solo habrá sido puro trabajo", argumentó Aurelio Vélez .
Rogelio Domínguez, productor del Ejido José María Morelos, explicó que al pulgón amarillo le llaman "gomilla" por los efectos que tiene en la planta y flor de melón, ya que al ser invadida, la plaga literalmente engoma la hoja sin dejarla respirar, lo que provoca que se seque y en el caso de los melones, que se hagan negros.
De los apoyos gubernamentales poco han sabido este año, una mujer productora señaló que el año pasado sí fueron apoyados con dinero, pero ahora no, pero si les venden los productos y los químicos para fumigar a mitad de precio, lo que también les ayuda, ya el resto es de ellos, señala.
"No nos queda más que hacerlo nosotros solos lo que podamos, quitamos el forraje, las hierba aledaña al cultivo, pero la mosquilla y la gomilla son latosas, llegan y no se van".
dcr