Representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas viajaron a Chilapa para reunirse con familiares de 61 personas desaparecidas, quienes se quejaron por la falta de respaldo institucional y sobre todo, de resultados en la búsqueda de sus seres queridos.
La jornada del miércoles, la oficial de la Unidad de Observación de la ONU, Pilar San Martín, estuvo en la cabecera municipal de Chilapa a petición expresa de los integrantes de la Asociación Civil "Siempre Vivos", cuyo vocero es el profesor José Díaz Navarro.
En una reunión que se desarrolló a puerta cerrada, también estuvo el profesor Juan Carlos Sánchez Flores, director de la Primera Visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
En el encuentro, los familiares explicaron a la representante del alto comisionado en Derechos Humanos de la ONU, que pese a los esfuerzos realizados por los tres niveles de gobierno, la violencia prevalece en Chilapa y el vecino municipio de Zitlala.
Indicó que el planteamiento principal fue en el sentido de que se impulsen acciones concretas para localizar a todas las víctimas de desaparición forzada que hay en la zona, además de que se ponga en marcha una estrategia que baje los niveles de violencia.
Respecto a las desapariciones forzadas, manifestó que se hizo hincapié especialmente en los 61 casos registrados del 9 al 14 de mayo, días en que la ciudad fue ocupada por cientos de civiles armados, mismos que llegaron de varios pueblos ubicados en la parte sur del municipio, en la ruta que comunica con Quechultenango.
"Hicimos hincapié en esos casos especialmente, porque sabemos quienes se los llevaron, cuando, donde y como", anotó.
Solicitaron que haya un trabajo más claro, ágil y contundente en el proceso de identificación de los restos que se han encontrado en fosas clandestinas, además de los cuerpos mutilados que los grupos delictivos que operan en la zona han dejado tirados en diferentes puntos.
Todos los familiares incorporados al colectivo "Siempre Vivos" han aportado muestras de ADN, lo que debe incidir necesariamente en el proceso de identificación, que hasta el momento no arroja los resultados deseados.
"Necesitamos mayor profesionalismo de los cuerpos policiacos y de instancias como la Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía General del Estado (FGE), para que lo más pronto posible se compulsen las muestras de ADN que ya todos aportamos", insistió Díaz Navarro.
De las conclusiones expuestas a los representantes de la ONU y CNDH, dijo que está el hecho de que durante los últimos años, la intensa actividad de la delincuencia organizada convirtió a Chilapa prácticamente en una fosa clandestina gigante.
Ante la tragedia que se vive en el lugar, sostuvo que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) no ha canalizado hasta el momento los apoyos que las familias agraviadas necesitan.
Explicó que la mayoría de los familiares de desaparecidos son originarios de comunidades pobres, por lo que necesitan del apoyo económico que les puede otorgar la CEAV para financiar sus traslados y continuar con la búsqueda de sus seres queridos.