El Obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, no se toma personal el que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJECZ) le citara a comparecer por casos de abuso sexual a menores, cometido por sacerdotes.
Esta semana, monseñor recibió la visita de agentes del ministerio público quienes le notificaron y entregaron el citatorio para que se presentara a declarar ante la Unidad de Investigación de la PGJE, por casos de sacerdotes pederastas de los que iniciaron averiguación en 2014.
“Creo que si yo me viera perseguido pues me enfermaba, yo lo tomo con serenidad, no tengo cosas que decir”, comentó.
Vera López consideró que no es una persecución en su contra, dijo que no lo ve de esa manera y en lo personal pone sus ojos y atención en los apóstoles e imitándolos aseguró que su prioridad es primero obedecer a Dios.
“No me corresponde a mí el buscar intenciones a todos los fines, yo los tengo que recibir y aceptar (…) yo personalmente por el bien de mis fieles, si estuviera pensando así, ahorita yo no pudiera estar diciendo sean buenos”, dijo.
Sin embargo en el comunicado que la Diócesis de Saltillo dio a conocer se destaca que fue a partir de la comunicación que tuvo esta sede eclesiástica con la Corte Penal Internacional de la Haya por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Coahuila, que el ministerio público a buscado en dos ocasiones al obispo.
rcm