En el marco del Día Estatal del Rotarismo, el club Rotario de Torreón realizó una serie de actividades a lo largo de la jornada, entre ellas una conferencia impartida por Patrick Devlyn, socio del grupo Devlyn, y una misa para dar por terminado el festejo por los 111 años del club.
Ambas actividades se celebraron en el Expo Center Laguna, llevándose primero a cabo la que tocó a Devlyn y posteriormente las del tipo religioso.[OBJECT]
El tema central de la conferencia fue la felicidad. La explicación fue que para alcalzarla es necesario vivir para servir, trabajar con honradez, reír adecuadamente "con la gente, no de la gente" y amar incondicionalmente.
"Como bien saben, nosotros los rotarios estamos consagrados en cuerpo y alma y con toda pasión en dar de sí antes de pensar en sí. Entonces si el rotario es auténtico, capaz, y activo es un ganar ganar, si el rotario es competente, comprometido y apasionado de servir a la humanidad, él o ella salen beneficiados también", explicó Devlyn.
Asimismo, abundó en que "en esta plática en búsqueda de la felicidad traté de recordar y motivar a los rotarios en que nunca nunca olvidemos que para ganar el derecho de ser un rotario feliz y contento, tenemos que estar dedicados y consagrados en servir al prójimo".
También apuntó que el club debe ponerse nuevos retos como el de erradicar el crimen organizado en el mundo, principalmente en México. El reto, señaló, sería controlar a la delincuencia fomentando en la ciudadanía deseos de trabajar y vivir con dignidad, integridad y productividad.
"Cuando una persona vive así se llena de satisfacciones que no compra[OBJECT] el dinero. Entonces uno se da cuenta de que efectivamente si vive así tendrá el derecho de elegir una existencia más feliz, más saludable y más próspera", agregó.
Por otra parte Celso Reyes García, ex gobernador del distrito 4110, destacó que es muy importante recordar la información de su club, cuya finalidad es regresar a la comunidad algo de lo que merece.
Para terminar con la celebración de los 111 años de Rotary hubo una misa en el mismo lugar de la conferencia, en la cual agradecieron por las personas a las que han podido ayudar y pidieron licencia a su redentor para poder seguir haciéndolo.