El nuncio apostólico Franco Coppola se reunió ayer con los padres de los niños y niñas que fallecieron en el sismo del pasado 19 de septiembre en el Colegio Enrique Rébsamen, a quienes les transmitió el mensaje de alivio y de consuelo enviado por el papa Francisco.
La reunión se realizó de manera privada en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen y San José, donde el nuncio Coppola estuvo acompañado por el sacerdote Germán Chávez Vázquez, responsable de esa parroquia, quien agradeció públicamente la cercanía del pontífice a través de su mensaje.
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"Que en estos momentos dolorosos de la comunidad se tengan la cercanía el Papa nos conforta su presencia", expresó.
Previo a la celebración, que inició a las 14:30 horas, los padres de los menores fallecidos colocaron en las escaleras del altar 15 fotografías de sus hijos.
El representante del Papa, con poco más de un año en México, subrayó la magnitud del sismo, que causó decenas de muertes.
En su homilía, el nuncio apostólico se basó en las enseñanzas de Santa Teresita para aprender del amor de Dios en circunstancias como el sismo ocurrido hace dos meses.
Durante la misa, los padres de familia no pudieron contener las lágrimas al ser nombrados los niños,niñas, maestras y la empleada del colegio fallecidos en el sismo.
Los padres de niños no quisieron dar declaraciones con los medios de comunicación.
El pasado 20 de septiembre, el papa Francisco envió un mensaje por el "terrible terremoto que ha asolado México. (Que) causó numerosas víctimas y daños materiales en estos momentos quiero manifestar mi cercanía y oración por toda la querida población mexicana", además pidió enviar sus plegarias para reconfortar a deudos, heridos y damnificados.
EB
