No hay una leyenda tétrica que marque alguna historia de terror en el panteón municipal de Gómez Palacio, con más de 100 años de antigüedad.
Pero sí guarda, en algunas de sus lápidas, la evidencia de la práctica de algún rito en el día de Brujas, como limpias y hasta cultos satánicos, que son descubiertos hasta el día siguiente por los vigilantes.
Rafael Gómez Ruelas, administrador del Panteón Guadalupe 1 y 2 de Gómez Palacio, sostuvo que de acuerdo a las versiones de algunos cuidadores, por las noches solo alcanzan a escuchar algunos ruidos que hacen pensar que se trata de perros que recorren el camposanto, más no existe alguna leyenda de miedo.
[OBJECT]Explicó que lo que sí han descubierto son daños hechos por los "vivos" que utilizaban algunas lápidas viejas y estructurales para introducirse en ellas y realizar algún rito, pues incluso han determinado la clausura de una, donde se depositaron altares de La Santa Muerte y Jesús Malverde, encontrando residuos de veladoras, hierbas y otras cajas con los que hacen los llamados "amarres".
Afortunadamente, dijo, eso se ha limitado debido a la vigilancia que se ejerce de parte de la policía del Mando Único, que está integrada por la policía municipal, estatales e incluso de la Policía Militar quienes realizan rondines en el área perimetral del panteón.
Sin embargo, como el panteón es muy grande, hacen de las suyas para introducirse al panteón y seguir realizando limpias y otros ritos.
Hizo ver que ahora hay una lápida no muy vieja, pues su primer féretro data de 1980 de la familia Cuevas.
De un tiempo para acá dejaron de acudir a visitar a sus muertos y su abandono ha servido para que gente extraña ingrese a realizar este tipo de rituales y otros más, a robarse restos óseos con fines que se desconocen.
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